Áncash: vecinos de Cascajal afectados por huaicos piden ayuda

Decenas de moradores del centro poblado menor Cascajal, situado en el distrito de Chimbote, en Áncash, que han sido afectados por las lluvias y huaicos, realizaron un plantón para exigir la reconstrucción de su pueblo.

Ellos llegaron hasta la Plaza de Armas de Chimbote, donde pidieron al Gobierno y a la alcaldesa provincial del Santa, Victoria Espinoza, que se acuerden de Cascajal. Según dijeron, no cuentan con agua potable y viven en condiciones precarias tras la caída de sus casas. 

“Ha pasado un mes de los huaicos y no tenemos agua. El desagüe ha colapsado, nuestros niños están expuestos a cualquier enfermedad. Somos más de mil familias afectadas y nuestros hijos no pueden ir al colegio porque las carreteras están en mal estado”, manifestó Micaela López Pasapera.

El alcalde de Cascajal, Tito Cano, informó que los 20 mil habitantes de 18 anexos no tienen energía eléctrica, y que las pocas familias que contaban con los servicios de agua potable y alcantarillado no pueden utilizarlos porque han colapsado.

"Los buzones de alcantarillado y la poza de oxidación están colmatados. Las calles aún no han sido limpiadas y tenemos que soportar malos olores", comentó a El Comercio. 

Indicó que las vías están interrumpidas por el lodo y agua por lo que 80 familias de Cascajal Medio, Barrio Chino y Alto Canal han quedado incomunicados.

Mencionó que los canales de regadío que abastecían de agua a los agricultores, y a la mayoría de la población, están inservibles.  

Después de la protesta, el regidor provincial Julio Cortez Rojas prometió llevar maquinaria para rehabilitar los caminos, realizar la limpieza del pueblo y distribuir agua potable con una cisterna.