CARLOS ZANABRIA
Nadie sabe cuándo llegaron, nadie los conoce, solo se sabe que son colombianos y que ofrecen préstamos a sola firma a los comerciantes. Se trata de un grupo de colombianos que se asentó en la ciudad aproximadamente hace 18 meses y, de inmediato, se contactaron con comerciantes informales de Río Seco, Avelino Cáceres y ahora con dueños de tiendas y pequeños restaurantes de casi toda Arequipa.
En Miraflores abrieron un restaurante, luego instalaron en Cerro Colorado un pequeño snack cerca del estadio Arturo Diaz Huerta. Estos negocios eran la fachada para sus operaciones, pero ya no funcionan.
Los prestamistas colombianos reparten pequeñas tarjetas en los mercadillos para contactar a sus clientes, a quienes entregan créditos que oscilan entre los S/.100 y S/.10.000. A cambio, piden intereses de 20% mensual y los cobros que realizan son diarios.
“Si entregan un préstamo de S/.1.000, el cliente se compromete a pagar S/.1.200, pero si hay incumplimiento se aplican intereses sobre esos S/.1.200 y, de esta manera, la deuda se hace impagable”, comentó un comerciante de Río Seco.
Los comerciantes de los mercadillos temen dar detalles de los colombianos porque, aseguran, estos siempre andan con armas y no dudan en mostrarlas para atemorizar a sus clientes.
De los mercadillos, los colombianos pasaron a los negocios en urbanizaciones donde su presencia es cada vez más notoria. En Yanahuara, Cayma, Cerro Colorado, Alto Selva Alegre, Miraflores, Mariano Melgar y Paucarpata existen quejas por su accionar.
“Acuden a los negocios de sus clientes y rompen los vidrios o matan a sus animales para amedrentarlos, siempre van en parejas y utilizan motocicletas para movilizarse”, revela un agente policial.
LOS ACUSAN DE EXTORSIONES
En lo que va del año, la policía intervino hasta en tres ocasiones a ciudadanos colombianos sindicados por vecinos como extorsionadores. A estos sujetos se les encontró pequeñas cantidades de dinero y tarjetas con los nombres de sus clientes, incluso en una intervención que se realizó a dos sujetos en Alto Selva Alegre se les encontró fotos de sus clientes. Ninguno ha sido detenido pues lo que hacen no se puede tipificar como delito.
Según el coronel Manuel Echegaray, jefe de la Región Policial Arequipa, hasta ahora no se puede establecer los delitos que cometen, pues ellos solo refieren que están cobrando el dinero que prestaron.
Un equipo especial investiga la procedencia del dinero que prestan, pues se presume que los prestamistas reciben remesas de dinero provenientes de Colombia. El dinero es depositado en cuentas bancarias de ciudadanos arequipeños a quienes contratan como empleados.
Se sospecha que el dinero proviene del narcotráfico y que la modalidad de préstamo les sirve para lavar dinero. La modalidad se inició en Lima, se expandió en Trujillo y Chiclayo, y tal parece que ya tomó el sur del país.
DELITO DE USURA
La fiscal de prevención del delito, Cecilia Ampuero, comenta que hasta ahora no existen denuncias por esta modalidad de prestamos que podrían tipificar como usura.
Además, para que se pueda demostrar este delito, se debe tener el testimonio de uno o varios agraviados, lo que es difícil porque existen amenazas contra las víctimas o encontrar a los sujetos en flagrante delito.
“Si se interviene a uno de estos prestamistas entregando dinero a su cliente se tendría que determinar la procedencia del dinero” dice Ampuero.