Pese a que en abril de este año la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) hizo un llamado a los partidos políticos para que realicen una selección cuidadosa de sus candidatos, cinco postulantes que purgaron condena por terrorismo en las décadas del 80 y 90 han sido inscritos para los comicios de octubre.
En 1988, Martín Agusto Peñaloza fue condenado a 12 años de cárcel por el delito de terrorismo. “He cumplido con una condena injusta”, declara a El Comercio Peñaloza, quien es candidato a la alcaldía distrital de La Capilla (Moquegua).
Según informa el político, el año de su detención cometió “el error de pasar por una zona donde ocurrió un atentado, cuando estudiaba en la Universidad de San Agustín de Arequipa”. Pese al argumento, no niega que perteneció al Partido Comunista del Perú, pero aduce que nada le impide postular.
Otro candidato con una condena similar es José Carlos Turrin Villanueva, quien estuvo preso por 10 años en el penal Castro Castro tras una sentencia por el delito de terrorismo, según consta en su hoja de vida publicada por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
En un video de You Tube, Turrin indica que en 1991 recibió una carta del papa Juan Pablo II tras haberle escrito al Vaticano desde la cárcel, lo cual acrecentó su fe católica e impulsó su conversión. Hoy tienta el cargo de regidor distrital en Chaclacayo (Lima) por el Partido Humanista Peruano.
Manuel Campos Huamán, candidato a la alcaldía distrital de San Felipe (Jaén, Cajamarca) por el movimiento Frente Regional Cajamarca, fue excluido del proceso electoral del 2010 por sus antecedentes por terrorismo, según informó El Comercio. Sin embargo, para las elecciones de este año la postulación de quien empleó el alias ‘Claudio’ en los años 90 ha sido aceptada.
Balentín Cacha Espíritu es candidato a la alcaldía distrital de Pampas Chico, en Recuay (Áncash) por el movimiento El Maicito. Fue sentenciado en 1995, a la edad de 30 años, por terrorismo.
“Aunque la ley decía que preventivamente uno debía estar 18 meses en prisión, yo pasé cuatro años en la cárcel hasta que los llamados jueces sin rostro me sentenciaron”, cuenta a El Comercio.
El hoy aspirante al sillón municipal afirma que su único delito fue marchar por el reconocimiento de su pueblo. Lo cierto es que Cacha Espíritu afrontó dos procesos penales por terrorismo, uno en el Sexto Juzgado Penal Supraprovincial de Lima y el otro en el Tercer Juzgado Supraprovincial, donde fue encontrado culpable.
Al cargo de regidor distrital de Iguain (Huanta, Ayacucho) postula Ramiro Porras Pino, por el Movimiento Etnocacerista Ayacucho, el cual tendría vínculos con el Movimiento por Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef), brazo político de Sendero Luminoso. Este candidato fue sentenciado a 17 años por terrorismo en 1991.