El Perú comienza la “nueva normalidad” anunciada por el Ejecutivo en medio de un avance sostenido del coronavirus. Pese a cumplir 107 días de cuarentena obligatoria, actualmente es el sexto país en el mundo con más contagios, según el Coronavirus Resource Center de la universidad Johns Hopkins.
A la fecha, el COVID-19 ha dejado 285.213 infectados y 9.677 fallecidos de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud (Minsa).
Focos vigentes
Si bien en Lima Metropolitana y otras 18 regiones del país empezará el período de “convivencia” con el virus, la cuarentena obligatoria aún continúa en siete regiones donde la enfermedad está acelerándose y podría recrudecer en las próximas semanas. Estas son Arequipa, San Martín, Huánuco, Madre de Dios, Áncash, Ica y Junín.
¿Qué indicadores habrían llevado a incluir a este grupo en la “lista de espera”? Según el último reporte de la sala situacional COVID-19, elaborado por el Minsa, dichas zonas reportan en conjunto 34.960 contagiados y 1.550 fallecidos. Ambas cifras representan el 12,3% y 16,3% del total nacional en ambos rubros, respectivamente.
Sin embargo, la evolución de la enfermedad en varias de estas regiones ha sido mucho más marcada durante junio y han alcanzado algunos picos respecto al promedio. Es decir, más que la proporción que representan actualmente respecto del total nacional de casos confirmados, lo que preocupa es la tendencia de las curvas de contagio que arrojan estas zonas del país, muchas de ellas alejadas geográficamente entre sí.
Por ejemplo, San Martín y Madre de Dios tuvieron el aumento porcentual de contagios más alto durante el último mes: 284% y 278%, respectivamente. Asimismo, Áncash, Ica, Arequipa, San Martín y Junín actualmente figuran dentro de las 12 regiones con más infectados. Las dos primeras bordean los 8 mil casos, niveles cercanos a aquellos registrado en epicentros tempranos de la enfermedad, como Ucayali o Loreto.
Medición
Una tendencia similar se observa en los indicadores normalizados; es decir, ajustados por la población de cada lugar, como la tasa por cada 100 mil habitantes. En este rubro, las subidas más importantes se observan en Madre de Dios e Ica. La primera casi cuadruplicó su tasa por cada 100 mil habitantes, pasando de 294 a 1.100 casos; mientras que la segunda escaló de 351 a 799 casos. Ambas figuran en el top 10 de regiones con tasas más altas.
De otro lado, cuatro de las siete regiones analizadas tienen una tasa de letalidad (fallecidos respecto al total de infectados) mayor al promedio nacional (3,39%), siendo Ica y Áncash las regiones con los niveles más altos (6,35% y 5,94% respectivamente).
Escenario a futuro
¿Será suficiente con prolongar la cuarentena en estas zonas para contener la enfermedad? Manuel Espinoza, infectólogo del Instituto Nacional de Salud (INS) señala que también deben abordarse aspectos como la disponibilidad de laboratorios para procesar pruebas, la naturaleza de estas (si son moleculares o rápidas) que permitan detectar a tiempo este mal, el comportamiento de la población y, especialmente, la provisión de servicios médicos.
El médico resalta que este último aspecto es más crítico en la región San Martín, donde señala que la explosión de la enfermedad “podría ser más grave” que en lugares como Loreto. “En zonas como Juanjuí o Tarapoto las personas no van al hospital porque dicen que está colapsado. La gente tiene el concepto de que si va ahí se va morir. No hay medicamentos, ni oxígeno y el personal que va a atender no los recibe porque todo está colapsado. El acceso está siendo demasiado tardío, cuando debería ser desde los primeros días de la enfermedad”, explica.
Espinoza recomienda que la estrategia a adoptar en las regiones afectadas debe reforzar la provisión de medicamentos y oxígeno medicinal en los niveles primarios como postas o centros médicos.
¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?
Debido a que la covid-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.
¿Hay cura para el COVID-19?
Aún no existen pruebas de que alguna vacuna o medicamento pueda prevenir o curar la enfermedad. Sin embargo, los afectados deben recibir atención de salud para aliviar los síntomas; y si el paciente está grave, deberá ser hospitalizado.
La OMS coordina esfuerzos para encontrar la cura contra este nuevo coronavirus que ha acabado con la vida de miles de personas.