En el distrito de Santiago, ocho farmacias y boticas particulares operaban sin licencia de funcionamiento ni autorización de la Diresa. (Foto: Melissa Valdivia)
En el distrito de Santiago, ocho farmacias y boticas particulares operaban sin licencia de funcionamiento ni autorización de la Diresa. (Foto: Melissa Valdivia)
Melissa Valdivia

La Fiscalía de Prevención del Delito del Cusco junto a la Dirección de Medicamentos, Insumos y Drogas de Diresa, la Policía Fiscal y representantes municipales, en esa región, desarrollaron un operativo en los distritos de Cusco, Santiago y Wanchaq e intervinieron 15 boticas y farmacias. La Diresa y la fiscalía verificaron licencias de funcionamiento de estos establecimientos, almacenamiento de productos, fechas de vencimiento, registros sanitarios y la publicación del costo de los productos farmacéuticos y medicamentos en la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).

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En el distrito de Santiago, la fiscalía corroboró que en unas ocho farmacias y boticas que operan frente al Hospital de Contingencia se vendían muestras médicas gratuitas. También, que medicamentos como Paracetamol, Azitromicina y Aspirina tenían precios elevados. El fiscal de Prevención del Delito, Eduardo Poblete, confirmó que ninguno de los establecimientos tenía licencia de funcionamiento expedido por el municipio de Santiago. Además, que el personal que atendía no era químico farmacéutico. Tres de estos establecimientos, en que también se vendían medicamentos vencidos, fueron cerrados temporalmente.

“Solo dos tienen la autorización de Digemid. Los usuarios acuden a comprar y estas personas inescrupulosas se ponen de acuerdo para decir a la autoridad que, por ejemplo, la Azitromicina está de S/2.50 a menos, pero ponen en la caja una etiqueta con el precio de S/7. Ese es el costo al que venden, sobrevalorado. Exhortamos a la población a que hagan también respetar los precios y denuncien. No permitiremos que un medicamento genérico que cuesta de S/0.30 a S/0.50 se venda a S/5 o S/7. Eso es lucrar a costa de la necesidad de la población. Durante la pandemia los operativos serán permanentes” aseveró Poblete.

En el centro de Cusco, seis locales fueron clausurados, la mayoría pertenecía a las cadenas de Inkafarma y Mifarma. (Foto: Melissa Valdivia).
En el centro de Cusco, seis locales fueron clausurados, la mayoría pertenecía a las cadenas de Inkafarma y Mifarma. (Foto: Melissa Valdivia).

La gerente de Administración Tributaria de la Municipalidad de Santiago, Milagros Espellivar, reconfirmó las irregularidades encontradas en estas farmacias.

“Un requisito para que un establecimiento pueda operar es la licencia de funcionamiento y, en este caso, cuando se trata de locales de salud, como farmacias, se necesita una autorización sectorial emitida por Diresa, pero tampoco la tienen”, dijo la gerente.

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“Hemos verificado el carnét de sanidad porque todas las personas que venden este tipo de productos deben tenerlo vigente, pero tampoco lo tienen. La atención de un químico farmacéutico es obligatoria pero hemos corroborado que no hay, los están llamando por teléfono para que lleguen y eso es incorrecto. Les hemos dado un plazo para que subsanen las observaciones, caso contrario se hará la clausura del establecimiento”, acotó Espellivar.

En el centro del Cusco, cinco locales sí fueron clausurados, la mayoría de los cuales pertenecía a las cadenas Inkafarma y Mifarma, ubicadas en la calle Ayacucho del centro histórico de la ciudad.

“Tenían licencia de funcionamiento pero no certificado de Defensa Civil actualizado, por ello procedimos con el cierre inmediato de los locales. Iniciaremos un proceso administrativo para determinar las otras responsabilidades en que ha podido incurrir el local”, refirió el gerente de Desarrollo Económico del municipio del Cusco, Luis Soria.

En tanto, según la Fiscalía de Prevención del Delito, en el distrito de Wanchaq no se registraron hechos de relevancia penal.

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En espera de norma sancionadora

La Fiscalía de la Nación presentó en las últimas horas al Congreso un proyecto de ley que reincorpora el delito de acaparamiento y modifica el delito de especulación. Ello, a fin de sancionar con prisión al que provoca escasez o desabastecimiento de bienes de necesidad urgente para la vida y la salud de las personas, mediante la sustracción, acaparamiento o alteración de los precios en su beneficio y con perjuicio de los consumidores.

Al respecto Vania Vignati, fiscal de prevención del delito, refirió que ante la especulación de precios y aprovechamiento están a la espera de que se apruebe la norma para actuar con las sanciones respectivas.

“En el operativo se ha hecho la verificación de los precios, según la plataforma del Digemid y exhortamos a los trabajadores a que cumplan esos precios. Por ahora nos encontramos de manos atadas, no tenemos una sanción penal por el tema de acaparamiento. Está en proyecto la ley que presentó la fiscalía, igual Indecopi se ha pronunciado al respecto. Como parte de nuestra función estamos realizando la sensibilización a la espera de que se apruebe esta propuesta normativa y con ello podamos proceder con las sanciones correspondientes” finalizó Vignati.

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¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?

Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.

¿Cómo se contagia el coronavirus?

El COVID-19 se contagia por el contacto de una persona sana con otra que esté infectada. Esta enfermedad se propaga de persona a persona mediante las gotículas procedentes de la nariz o boca cuando el que se encuentra enfermo tose o exhala.

En muchos casos, estas gotículas caen sobre objetos o superficies, que después tocan otros individuos y se llevan a la nariz, ojos o boca cuando pasan sus manos por la cara.

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