Con las paredes rajadas y enmohecidas, sin instrumentos adecuados y con pocos médicos. Así funciona el centro de salud del distrito de Machu Picchu (Cusco), donde se atiende a vecinos y turistas que visitan el santuario inca, ubicado a escasos kilómetros de allí.
El Comercio recorrió este centro de salud y constató que las camillas y asientos de espera están deteriorados. Una situación parecida se ve en los baños. Los pasillos están bloqueados por cajas amontonadas, que dificultan el tránsito de los pacientes.
“En infraestructura estamos en una situación terrible, hay muchas limitaciones”, lamentó uno de los doctores del centro que prefirió reservar su identidad.
Según señalaron los trabajadores, a diario se atiende en el centro un promedio de 15 turistas extranjeros con males como patologías gastrointestinales y mal de altura.
—Más dificultades—
Otro problema que tiene el centro de salud es que está rodeado de un mercado de artesanías que dificulta su visibilidad y ubicación. “Es imposible [su reubicación] no hay ni un solo espacio disponible en el distrito”, explicó a este Diario el alcalde de Machu Picchu, David Gayoso.
Respecto al personal, El Comercio encontró que en el puesto médico trabajan ocho personas. Tres son contratados por el Ministerio de Salud y el resto son remunerados por el municipio distrital debido a que no se dan abasto para atender a los turistas. 
En Formulación
El Ministerio de Salud y el Gobierno Regional de Cusco formulan un proyecto de inversión pública para mejorar el centro de salud de Machu Picchu Pueblo.
Inicio
El Ministerio de Salud informó a El Comercio que las mejoras podrían empezar a construirse en diciembre de este año.