En marzo próximo, las más de 64 mil instituciones educativas públicas que hay en el país volverán a recibir en sus aulas a estudiantes de nivel inicial, primaria y secundaria. En diálogo con El Comercio, Fredy Hinojosa, director ejecutivo de Qali Warma, precisó las metas que se ha trazado el Programa Nacional de Alimentación Escolar para el año escolar 2020.
Hinojosa también brindó detalles de los presuntos casos de intoxicación que se reportaron durante el 2019, como el de Lurín, donde se vieron involucrados en un primer momento los productos de Qali Warma.
-¿A cuántos colegios públicos llega el programa Qali Warma?
El programa empezó con 2 millones 600 mil usuarios en todo el país. Ahora estamos en 4 millones, abasteciendo al 100% de alumnos de los niveles inicial y primaria. En cuanto a número de colegios, actualmente atendemos a más de 64 mil. Sin embargo, debo decir que poco a poco estamos ingresando al nivel secundario, sobre todo en los sectores más vulnerables, como la Amazonía.
-Con miras al inicio del año escolar 2020, ¿Cuáles son los principales objetivos que espera alcanzar?
Para que la educación pública gratuita sea eficiente tiene que ir acompañada de un servicio alimentario. La educación sin alimentación no es suficiente. Por eso nos hemos fijado como meta el primer día de clases atender al 100% de nuestros usuarios. Asimismo, el programa ha ido identificando otros actores que por temas sociales y económicos pertenecen a sectores vulnerables. Es el caso de las comunidades indígenas donde existen escuelas. A ellos también estamos atendiéndolos. En total son más de S/1.800 millones los que distribuimos a nivel nacional para el desarrollo de este programa.
-¿Qué ruta seguirán para brindar este servicio efectivamente y sin contratiempos?
Tenemos dos modalidades de atención. En una entregamos los productos para que los colegios, a través de un Comité de Educación Escolar (CAE), integrado por padres de familia, directores y profesores, cocinen ellos mismos sus propios alimentos. Esto se da principalmente en los lugares alejados. La otra modalidad es entregar las raciones ya listas para ser consumidas por los estudiantes.
-Durante el 2019 hubo varios casos de presunta intoxicación de escolares tras haber consumido alimentos de Qali Warma. Uno de los más sonados ocurrió en Lurín, donde cerca de 30 niños fueron llevados al centro de salud tras quejarse de dolores estomacales. ¿Qué tiene que decir al respecto?
Puedo afirmar con absoluta certeza que durante el 2019 no ha existido ningún caso de afectación a la salud de los usuarios por consumo de nuestros productos. En el caso de Lurín, luego de la investigación respectiva de la fiscalía que duró algunos meses tenemos el resultado de que no fue una situación generada por el programa. Tras los exámenes toxicológicos y los procesos de vigilancia sanitaria se determinó que la causa fue externa a Qali Warma.
Que hubo casos de intoxicación por supuesto, porque son niños que no solo consumen alimentos en la escuela, sino en la casa, en los quioscos.
-¿Y en todo el proceso de elaboración de los alimentos no existe la posibilidad de que se registre un fallo en la calidad de los alimentos?
Yo estoy en la capacidad, en la convicción de decir que no hay posibilidad de que en toda la cadena logística del programa exista un alimento que se distribuya con fecha de vencimiento expirada, sin registro sanitario, sin cumplir las formalidades. En ese sentido Qali Warma ha avanzado. Entre los años 2013 y 2014, efectivamente, fue la época cumbre de las intoxicaciones y algunos se han quedado con esa percepción.
-¿De qué trata esta cadena logística y cómo se garantiza la calidad de los productos?
Nosotros adquirimos alimentos que están en el mercado, que cumplen las condiciones higiénicas sanitarias establecidas por las autoridades (Digesa, Senasa, entre otras). Sin embargo, Qali Warma tiene un estándar adicional. El alimento llega a un almacén previamente autorizado por el programa y pasa por un riguroso control de calidad. Cuando los alimentos ya están listos, vienen ingenieros alimentarios especializados y hacen un nuevo análisis. A este paso lo denominamos ‘liberación’. Ya en el colegio es responsabilidad del CAE recibir el producto, aunque de igual forma contamos con más de 1.200 supervisores del programa que visitan periódicamente las escuelas.
-¿Los colegios cuentan con adecuados espacios para albergar los alimentos?
Las escuelas cuando fueron creadas hace mucho tiempo en su diseño no concebían el servicio alimentario, entonces no tienen almacenes especiales, pero en general se ha logrado que acondicionen sus ambientes. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de los establecimientos que expenden alimentos en el interior de los colegios, me refiero a los quioscos. En ese sentido, aprovecho para hacer un llamado a los municipios a fin de que pongan más atención a estos quioscos. La pregunta es si estos sitios cuentan con el control de calidad que tienen el programa Qali Warma. Además, los productos que expenden tienen más azúcar que los del programa, por lo que la mayoría de los niños prefieren su consumo.
-¿Hay alguna parte del proceso que escapa de las manos de Qali Warma?
El proceso de compras es un proceso en el cual se realiza a través el comité de compras, instancia autónoma distinta al programa Qali Warma. Este comité está integrado por entidades públicas como la municipalidad, la Diresa, los propios padres de familia, el prefecto o subprefecto, autoridades que no tienen relación funcional con el programa. Es el comité el responsable de llevar a cabo todo el proceso de adquisición. El servicio alimentario ya en las escuelas está cargo del CAE, el cual es capacitado todos los años, recibe la asistencia técnica y supervisión permanente del programa.
-¿Qué posibilidad hay de que Qali Warma incumpla con el servicio escolar alimentario?
Para garantizar que el alimento llegue completo hacemos el proceso para que un proveedor nos lleve toda la canasta de alimentos. No hacemos compras por productos, hacemos compras a un proveedor que lleva toda la canasta. Ese proveedor a su vez adquiere el producto dentro del libre mercado. Esos proveedores tienen que cumplir los estándares de calidad que el programa les exige.
-¿Qué otros metas espera cumplir este año?
Qali Warma está en una cruzada para generar hábitos de consumo saludables. Lo importante es generar hábitos adecuados de alimentación. En esos estamos, conversando con los padres, niños y las comunidades.