José Juan de Dios Ortiz es maestro en una escuela rural unidocente, situada en el pueblo de Bethania, a 4.970 metros de altitud en las montañas de Yauyos (región Lima). Cuando llegó la pandemia del coronavirus (COVID-19), se vio imposibilitado de regresar al poblado. Para complicar la situación, Bethania carece en gran medida de energía eléctrica, no hay antenas de televisión y las únicas estaciones de radio que pueden captarse no trasmitían el programa estatal de educación a distancia “Aprendo en casa”. Además, la señal de celular solo está disponible a 45 minutos del pueblo, en un cerro donde se suelen realizar labores de pastoreo.
Pero siempre hay una solución. La propietaria de la única tienda de la localidad tenía autorización de viajar con el fin de adquirir víveres. Ella hizo un recorrido de día y medio hasta Huancayo para encontrarse con el profesor, quien le entregó impresos los materiales de “Aprendo en casa” para distribuirlos entre los alumnos. Asimismo, le proporcionó su número de celular, de manera que los padres de familia y estudiantes aprovechen para llamarlo mientras cumplen con sus faenas, y así absolver sus dudas escolares y guiarlos.
José Juan de Dios compartió esta experiencia con otros profesores en un aula virtual sobre cómo hacer clases de “Aprendo en casa” sin conectividad.
“Simplemente, se saturó nuestro Zoom”, comenta Jaime Montes, fundador de Ser Maestro, una comunidad de aprendizaje dedicada a dar soluciones y formar a docentes rurales, a través de la tecnología y plataformas de redes sociales. Son los propios educadores los que instruyen a otros. “A falta de capacitación del Ministerio de Educación, los mismos profesores organizan sus talleres”, agrega Montes, quien es especialista en informática y también docente.
Ya se ha llegado a alrededor de 4.500 maestros de manera directa. Pero el universo es mucho mayor. “En el Perú, hay unos 130 mil docentes rurales, a los que hay que sumar los de escuelas periurbanas, que trabajan en condiciones de miseria y en gran medida tienen la autoestima por los suelos. Frases como ‘no creo que pueda’ son recurrentes”, manifiesta Jaime Montes. Por ello, una de las funciones de Ser Maestro es despertar el espíritu creador de los docentes, y que como José Juan de Dios logren salvar condiciones adversas y desarrollar innovaciones pedagógicas.
Otra de las tareas es cambiar el chip del educador, acostumbrado a dictar cursos específicos. “El docente se ha formado con un enfoque disciplinar, de enseñanza de contenidos y temas (Historia del Perú, símbolos químicos, etc.), pero el nuevo currículo se basa en competencias: autonomía, solidaridad, empatía, indagación… No hay cuadernos, ya no hay notas. Ahora les están pidiendo que evalúen cualitativamente. ¿Cómo se evalúa la creatividad? Hicimos aulas virtuales, en un día hasta 30, sobre capacitación en enfoque de competencias”, afirma Montes.
Concurso MIT
El siguiente paso para Ser Maestro es el desarrollo de una app de celular que permita organizar toda la red de docentes, encontrar experiencias y orientar automáticamente en el desarrollo de planes de innovación pedagógica basados en competencias.
Montes presentó este proyecto al concurso TPrize Challenge 2020, organizado por MIT Solve, una iniciativa del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que busca resolver problemas sociales a través de la tecnología.
“Yo me especialicé en el MIT. Allí, mi asesor me habló del concurso y sugirió que me inscriba. Cuando me llamaron y dijeron que mi proyecto estaba entre las 380 soluciones con impacto, pensé que ese era el premio, ser reconocido. El equipo estaba muy contento. Sin embargo, luego nos dijeron que estábamos entre los 10 finalistas”, cuenta Montes.
Ubicarse entre los 10 candidatos ya supone acceso a financiamiento, lo cual es vital para poder culminar la app, cubrir costos de mantenimiento, así como costear servidores, personal de programación e incluso poder remunerar a los docentes que brindan las capacitaciones. Aunque algunas UGEL contrataron a Ser Maestro, lo cual permitió pagar algunas horas de dictado a los docentes formadores, esta iniciativa ha sobrevivido básicamente por el voluntariado. “Se apuntaron un montón de docentes urbanos de manera solidaria para atender a docentes rurales (a los que nunca se les cobra)”, comenta Montes.
El ganador del concurso se conocerá en diciembre. Lograr el primer lugar podría dar acceso a mayores fondos para sostener el proyecto en el tiempo y cumplir la meta de llegar a decenas de miles de profesores. “Incluso ya hay docentes de otros países entrando a nuestra comunidad. Si Facebook gestiona millones de usuarios, por qué no nosotros”, manifiesta Montes.
MÁS INFORMACIÓN
Encuentro internacional
Hasta el 10 de julio tendrá lugar el I Congreso Pedagógico Internacional “Nueva ruralidad, tecnología y desarrollo docente”. Este evento virtual es gratuito y tiene como invitados a exministros y exviceministros de Educación, especialistas de España, Argentina, Cuba y docentes innovadores rurales del Perú.
Se puede conocer más sobre este encuentro y sobre Ser Maestro en la web sermaestro.org o en la página https://facebook.com/sermaestro.org.
Medio millón de docentes
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), que recoge datos del Censo Escolar del año 2015 realizado por el Ministerio de Educación, en el país hay 523.304 docentes. De ellos, el 67,1% se encuentra en el sector público y el 32,9% en el sector privado. Del total de maestros del sector público, el 73,7% se encuentra en el área urbana y el 26,3% en el área rural. En el caso de los colegios privados, el 98,4% se ubica en el área urbana.
Tecnología popular
Ser Maestro ha notado que aun cuando hay deficiencia de laptops, tablets o PC de escritorio entre docentes y población rural, la mayoría cuenta con celular.
Por lo cual, su plataforma y futura app está enfocada a esa tecnología, lo cual garantizará un mayor acceso a los contenidos pedagógicos desarrollados.