Crisis y castigo: la vertiginosa debacle de Perú Libre en Junín

Esta semana, la ‘incontrastable’ ciudad de Huancayo padeció precisamente la agudización de sus más sensibles contrastes, uno por uno.

El lunes 4, una noticia sorprendió al país pero en particular a los huancaínos. La policía capturó a Arturo Cárdenas, ‘Pinturita’, hombre de confianza de Vladimir Cerrón y secretario de organización nacional de Perú Libre, involucrado en el caso Los Dinámicos del Centro. Llevaba seis meses prófugo.

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El martes 5, otra noticia similar. Juan Carlos Quispe, exalcalde de Huancayo (días antes había sido vacado), fue detenido luego de varias semanas en la clandestinidad. Quispe, militante de Perú Libre, es acusado de integrar la organización llamada Los Tiranos del Centro, que cobraba cupos a comerciantes de la capital de Junín. La policía publicó una foto donde se lo ve de pie en el ambiente de una comisaría, con las manos esposadas y la mirada asustada.

Según la fiscalía, esta red era encabezada por el suspendido alcalde Henry López Cantorín, antecesor de Quispe, también militante de Perú Libre y personaje cercano a Vladimir Cerrón. López también estaba prófugo y con orden de detención. Pero luego de que el Poder Judicial variara esta medida y dictara impedimento de salida, repentinamente apareció en la fiscalía.

Era el jueves por la mañana: a esa hora todo Huancayo estaba atento a la sesión del Consejo de Ministros, a los populistas anuncios de Castillo en el coliseo Wanka, a los inapropiados comentarios de Aníbal Torres en televisión nacional.

En aquel momento, apenas cinco días después de las violentas protestas en Huancayo iniciadas por gremios de transportistas y agricultores, pero a la que se plegaron comerciantes y ciudadanos de todo Junín, en las calles se percibía un ambiente tenso. Las clases escolares habían sido suspendidas y los comercios esperaron a que avanzara la mañana para evaluar si era seguro atender al público.

Esta y otras regiones vecinas han confirmado en las calles lo que antes expresaron en las encuestas: según Ipsos, la desaprobación hacia Pedro Castillo en el centro del país era de un manejable 39% en agosto del 2021, cuando comenzó su gestión, pero ha escalado velozmente y en febrero de este año era del 74%.

Ese rechazo es cada vez más claro y abierto, y quedó demostrado en la reunión de las autoridades locales con el presidente y sus ministros. “Si queremos mejorar nuestro país, les reto y conmino a cambiar la Constitución Política...”, dijo alzando la voz Waldemar Cerrón cuando le tocó intervenir. Habló dando la espalda a la tribuna donde estaban sentados los dirigentes de varios gremios huancaínos, quienes estallaron en gritos hacia uno de los congresistas que representan a la región Junín y, a la vez, a Perú Libre, el partido que llevó a Pedro Castillo a Palacio. La rabia contenida y la acústica del coliseo apenas permitieron que Cerrón terminara su breve discurso.

Más clara aun fue Jackelyne Carrión, exregidora de Tarma: “No le vamos a permitir, señor presidente, que esté rodeado de Los Dinámicos del Centro, del señor Cerrón, que ha hecho tanto daño a la región Junín”, le dijo a Castillo, mirándolo a los ojos.

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