Una adolescente de 13 años asesinó a su padre dándole un plato de avena con un potente insecticida para plantas. Todo porque ni él ni su madre quisieron comprarle un teléfono celular.
Luis Antonio Aguirre Rojas, de 73 años, murió anoche al instante en su casa en el caserío de Chorobal, en la sierra de Chao, provincia de Virú, departamento de La Libertad.
La menor de edad se encuentra a esta hora en la Dipincri de Virú, donde rinde su manifestación ante los policías, reportó el corresponsal de El Comercio, Johnny Aurazo.
Su madre Victoria Teresa Valderrama Ruiz, de 57 años, también tomó la avena, pero se recupera en el Hospital Belén tras un lavado gástrico.
Los dos hermanos menores de la adolescente también fueron sometidos a lavados gástricos, pues bebieron el caldo.