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Luego de 68 años de operaciones, la vieja pista de asfalto del aeropuerto internacional José Quiñones Gonzales, en Chiclayo, será cambiada por una nueva de concreto, lo que facilitará el arribo de aviones de gran tonelaje provenientes de cualquier parte del mundo.
Esto será posible en los próximos meses cuando Aeropuertos del Perú (AdP) ejecute las obras de reconstrucción del terminal chiclayano, que hoy solo recibe cinco vuelos comerciales al día, por una decisión de las empresas operadoras.
La obra de US$64 millones contempla reemplazar la actual pista de asfalto por una nueva construida con losas de concreto de 35 centímetros de espesor. Fuentes de Aeropuertos del Perú confirmaron que no se ampliará ni ensanchará la pista.
Con sus nuevas características, el José Quiñones estará en condiciones de recibir todo tipo de aeronaves, incluidos los cargueros de gran tonelaje como el Hércules.
A esta obra se suma el cambio del sistema de luces y de drenaje, y la nivelación de las zonas de seguridad.
Mientras duren los trabajos, se usará la plataforma de aterrizaje de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), colindante al aeropuerto. Esta se ensanchará y ampliará.
La alternativa ha sido coordinada con el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), las aerolíneas y la FAP. Durante los primeros siete meses de la obra, se trabajará en la habilitación de la pista temporal. El resto de los trabajos durará 11 meses.
EXPEDIENTE TÉCNICO
La gerencia de Aeropuertos del Perú presentará el expediente técnico del proyecto a fines de marzo. El documento será estudiado por el MTC.
La viabilidad del proyecto a nivel de factibilidad ya fue aprobada, así como la certificación ambiental a cargo de la autoridad especializada del sector.
La próxima semana, el presidente regional de Lambayeque, Humberto Acuña Peralta, sostendrá una reunión con el ministro de Transportes y Comunicaciones, José Gallardo, y especialistas de esta cartera con el objetivo de seguir afinando las medidas que se tomarán para evitar inconvenientes durante los trabajos.
El gerente regional de Transportes de Lambayeque, Juan Pablo Horna, dijo que se ha proyectado una segunda fase de las obras, que consiste en ampliar las instalaciones del aeropuerto y colocar mangas para que los pasajeros aborden los aviones como en Lima.
