El reelecto presidente del Gobierno Regional de Lambayeque, Humberto Acuña, analiza el escándalo sobre los presuntos actos de corrupción del suspendido alcalde de Chiclayo Roberto Torres Gonzales. Sobre el tema, él promete que se verificará el patrimonio de los funcionarios que ocupen cargos de confianza en la gestión que empezará en enero del 2015.
— ¿Qué reflexión tiene sobre el escándalo de Roberto Torres y sus presuntos delitos?
Es lamentable. A los chiclayanos les crea una mala imagen y desconfianza, incluso para el país. Debilita la democracia y el proceso de descentralización porque algunos analistas políticos han empezado a proponer que no haya más reelecciones. Este tema resulta discutible.
— ¿Piensa que el Gobierno Central tendrá desconfianza en entregar recursos a los gobiernos locales y regionales?
Eso no creo porque cada autoridad se gana la confianza con el trabajo que hace. Sin embargo, el Caso Torres es dañino porque perjudica a toda la sociedad. El pueblo cree que todos estamos involucrados en actos de corrupción. Algo similar ocurrió con el Caso Áncash, en el que se pretendió involucrar a todos los gobiernos regionales.
— ¿Tiene definidas las políticas para que en su gestión no ocurran actos de corrupción?
Haremos una gestión de lucha frontal contra la corrupción. La población quiere sanciones para los funcionarios que podrían estar comprometidos.
— ¿Pero de qué forma evitará que la corrupción se enquiste en el gobierno regional?
Tendremos una reunión con todas las organizaciones para hacer fuerza común y enfrentar un problema que tiene muchos años.
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