(Foto: Ministerio de Energía y Minas)
(Foto: Ministerio de Energía y Minas)
Redacción EC

Una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visitó este fin de semana las localidades de Chiriaco (Amazonas), Cuninico y Puerto Alegría (Loreto), afectadas por derrames de petróleo del Oleoducto Norperuano en los últimos años.

El ministro de Energía y Minas, Gonzalo Tamayo, y la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marisol Pérez Tello, acompañaron a la comitiva de la CIDH.

En Cuninico –localidad ubicada en el distrito de Urarinas y que sufrió un derrame en junio del 2014–, el ministro Tamayo informó que el Oleoducto Norperuano tuvo 13 derrames en los últimos tres años.

“Tres de estas contingencias se han originado por el desgaste del ducto y las otras diez por acción de terceros”, dijo el funcionario. Según lo que ha contabilizado El Comercio, solo en el 2016 hubo trece derrames en el oleoducto.

El ministro añadió que el Gobierno contó con el apoyo de empresas internacionales para atender las fugas en la Amazonía. “Estas empresas concluyeron que no se afectó la salud humana en las contingencias”, sostuvo.

—Voz discordante—
El dirigente nativo Wrays Pérez, quien conversó con la delegación de la CIDH, cuestionó que el ministro Tamayo niegue que se haya afectado la salud humana en Loreto por los derrames.
Según dijo a El Comercio, los nativos damnificados llevaron ayer muestras de agua y suelo contaminado a los funcionarios de la CIDH y del Ejecutivo. 

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