Abby Ardiles

La crisis hídrica que atraviesa la se ha intensificado en los últimos días, alcanzando niveles alarmantes. Según las primeras informaciones brindadas por el gerente de la EPS Grau, Marco Vargas, Piura solo cuenta con agua para un mes. Precisó que el principal reservorio de la región tiene apenas 14 millones de metros cúbicos de los 1.000 millones que puede almacenar, motivo por el que han suspendido el suministro para los agricultores y han priorizado el uso poblacional.

Esta situación se debe a una combinación de factores naturales y de infraestructura hidráulica durante décadas, explicó Vargas. En la actualidad, el reservorio de Poechos trabaja al 40% de su capacidad. Además, no existe una correcta instalación que permita aprovechar el agua de las lluvias en el río Piura, indicó.

En Piura la demanda de agua es de 2.200 a 2.400 litros por segundo, pero apenas se están produciendo 1.500 litros por segundo. La consecuencia de ello es que en algunas zonas de la región solo llega el agua por horas. El agua que actualmente está reservada se distribuirá entre Piura, Sullana, Talara y Paita. De ser usada únicamente para los servicios básicos de la población, podría durar un mes.

“Hay zonas donde se les abastece 4 horas al día, 6 horas al día, hay zonas donde por la misma topografía tienen la facilidad de tener agua las 24 horas”, comentó el experto a Norte sostenible. En esa línea, medios locales de la región han informado que son varias las localidades que ahora son abastecidas con agua a través de camiones cisternas enviados por la empresa EPS Grau.

Vargas también señaló que a lo largo del canal Daniel Escobar hay personas que extraen de manera ilegal el agua con motobombas. Según el representante de la entidad prestadora, las actividades mencionadas afectan negativamente el proceso de captación y potabilización del agua en la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Curumuy, lo que a su vez genera un desabastecimiento del recurso potable en los distritos de Piura, Castilla y Veintiséis de Octubre.

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El Proyecto Especial Chira Piura (PECHP) realizó un comunicado oficial donde respaldó la decisión de la EPS Grau en mantener la restricción del suministro hídrico para uso productivo. Asimismo, precisó que actualmente cumplen con un plan de vigilancia en el canal Daniel Escobar para garantizar el uso del agua y que no sea extraída ilegalmente.

Acciones

Empresas y personas extraen agua del reservorio con autobombas de forma ilegal. 
Foto: Otass
Empresas y personas extraen agua del reservorio con autobombas de forma ilegal. Foto: Otass

Organismo Técnico de la Administración de los Servicios de Saneamiento del Perú (Otass) informó que se han instalado motobombas en la captación de la Planta de Tratamiento de Agua Potable de Curumuy para recolectar el tirante de agua cruda que existe en el canal y producir la mayor cantidad de agua potable que sea posible.

“La EPS mantiene desplegada una flota de 11 camiones cisterna para distribuir agua potable y dispuso la instalación de motobombas que agilicen el traslado de agua cruda hacia la Planta de Tratamiento de Agua Potable Curumuy para su potabilización respectiva”, añadió la Otass.

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Además, precisó que en noviembre se instalarán equipos nuevos para los pozos San Martín y Micaela Bastidas. Adicional a ello, resaltó que se recuperará el pozo Buenos Aires, en el que se ha invertido 700 mil soles, con lo que se prevé incrementar la disponibilidad de agua a 115 litros por segundo.

“En caso escale la situación de crisis, la EPS Grau maneja un plan de contingencia para habilitar fuentes alternas, distribuir agua potable mediante bladers, entre otros, a fin de asegurar el acceso a este servicio para los ciudadanos”, indicó el Otass. Asimismo, se informó que ante este tipo de emergencias ocasionadas por el cambio climático, se estableció realizar estudios hidrogeológicos en Piura, Sullana, Talara y Paita, así como la construcción de 34 pozos tubulares en zonas de mayor déficit hídrico.

Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass) indicó a El Comercio que se identificó el retraso en la actualización del plan de contingencia de la EPS Grau. “Reiteramos, a través de tres oficios, a la empresa prestadora que culmine y apruebe a la brevedad el Plan de Contingencia por Déficit Hídrico (Oficios N.°836-2024-SUNASS-ODS-PIU de fecha 21.08.24, Oficio N.°984-2024-SUNASS-ODS-PIU de fecha 11.10.24, Oficio N.°1022-2024-SUNASS-ODS-PIU de fecha 28.10.24)”, respondieron.

Respecto a mejoras de infraestructura hídrica indicaron que hay un plan vigente en la EPS Grau. “Conforme al programa de inversiones, para el periodo 2022 – 2026, asciende a S/ 127.9 millones, de los cuales S/ 110.6 millones corresponden a inversiones en agua potable y saneamiento, S/ 13.2 millones corresponde a inversiones relacionadas a la gestión de Riesgos de Desastres; S/ 3.4 millones corresponde a inversiones relacionadas a Mecanismos de Retribución por Servicios Ecosistémicos y S/ 0.78 millones corresponde a inversiones de Plan de Control de Calidad”, resaltaron.

InversiónTotalFuente de financiamiento
Servicios de agua potables y alcantarilladoS/110 593 961Fondo de inversiones
Mecanismos de retribución por servicios ecosistémicosS/3 417 285Reserva
Gestión de riesgos de desastresS/13 172 066Reserva
Plan de control de calidadS/783 521Reserva
TotalS/127 966 833
Fuente: Modelo de tarifario de EPS Grau S.A.
Elaboración: Dirección de Regulación de Tarifa (DRT)-Sunass

Alberto Cairampoma, profesor de Derecho de Aguas de la PUCP, explicó que el reservorio de Poechos, construido en la década de 1970 durante la reforma agraria con fines agrícolas, ha visto reducida su capacidad de almacenamiento debido a la sequía y a otros factores. Posteriormente, con el Proyecto Especial Chira, se destinó también para abastecer a la población. “Ha ido reduciendo su capacidad de reserva y si a esto le sumas la sequía, ahora tenemos problemas concretos”, dijo.

El experto resaltó la precaria situación de la EPS Grau, empresa concesionaria del servicio de agua potable y saneamiento en Piura, que se encuentra en un proceso concursal. “La EPS Grau debió haber sido cerrada hace muchos años, pero continúa operando porque presta el servicio de agua potable y saneamiento. El año pasado, fue necesaria la intervención de Otass, que inyectó 20 millones de soles para mejorar la infraestructura y el personal de la empresa”, indicó Cairampoma.

Según un informe de Otass, la empresa encontró una situación crítica al asumir la administración temporal: una infraestructura deteriorada, equipos obsoletos y una deuda acumulada durante más de dos décadas. Estas condiciones habían generado un grave deterioro del servicio de agua potable en la región.