Autoridades alertan sobre nuevo tipo de marihuana en Piura y Tumbes

El año pasado, la labor de la Policía Antidrogas de la Macrorregión Norte estuvo marcada por la incautación de una nueva droga que se había puesto de moda: la marihuana ‘creepy’, una especie altamente adictiva y más potente que el cannabis convencional.

Se trata de una variedad de marihuana más fuerte, debido a su alta concentración de tetrahidrocannabinol (THC), el componente alucinógeno, y cuyo valor en el extranjero (principalmente en Chile) asciende a US$6.000 el kilo.

Solo durante el 2017, la División de Operaciones Especiales Antidrogas (Divoead) del Norte decomisó unas tres toneladas de este narcótico en Piura y Tumbes.

El coronel PNP Carlos Silva Casanova, jefe de esta división policial que opera en Tumbes, Piura, Lambayeque, Cajamarca y Amazonas, dijo que la marihuana ‘creepy’ es una droga de altísima calidad, cultivada en invernaderos, y que usa numerosos químicos en su producción. “Es producida en Colombia, aunque su mercado está en el sur; básicamente, en Chile. Aquí en el Perú también hay demanda, pero mínima”, dijo.

—La droga de moda—
En diciembre del año pasado se realizó una de las últimas incautaciones de este tipo de marihuana en el norte peruano, luego de una operación liderada por el coronel Silva. En esa ocasión fueron capturados tres colombianos que viajaban en un bus procedente de ese país, desde la ciudad de Pereyra hacia Lima. Según la policía, los 650 kilos incautados tenían como destino Chile. Por ese cargamento se cobraría más de US$3 millones.

El coronel Silva dijo a El Comercio que esta droga, la pasta básica de cocaína (PBC) y el clorhidrato de cocaína ingresan por cinco ejes de la frontera norte del país: Tumbes, El Alamor (Piura), Suyo (Ayabaca), San Ignacio (Cajamarca) y La Balsa (Amazonas). En estos lugares, la escasa presencia policial hace fácil el traslado de sustancias ilegales.

“Luego de un exhaustivo trabajo de inteligencia, puedo decir que en el norte no hay ‘narcovuelos’ [traslado de la droga en avionetas]. Todo el transporte se hace vía terrestre, por la frontera; o vía marítima, a través del puerto de Paita u otros más pequeños, como Bayóvar. Por eso hemos firmado un convenio con la Marina de Guerra para fortalecer la lucha antidrogas en este espacio”, dijo.

—La droga de moda—
Para el especialista en narcotráfico Jaime Antezana, la comercialización de la marihuana ‘creepy’ en nuestro país es preocupante, aunque también alertó sobre la creciente producción de marihuana convencional. Según dijo, en 21 regiones se cultiva cannabis en cantidades aún incalculables.

“Estamos frente a la ‘marihuanización’ del Perú. No sabemos cuántas hectáreas de cultivos de droga hay en el territorio nacional, pero sí se ha reportado que la mayor parte de esta producción es para el extranjero. El consumo interno se satisface solo con la producción de Áncash”, comentó.

Asimismo, para evitar las actividades conexas al creciente narcotráfico, este año la Divoead Norte implementará en Piura una sede descentralizada de la Unidad de Lavado de Activos de la PNP, que buscará desarticular las mafias dedicadas a limpiar aquellos negocios ilegales relacionados a los traficantes. “Será la primera oficina de este tipo fuera de Lima y contará con personal especializado”, concluyó el coronel Silva.

—Aumenta el consumo—
De acuerdo con el informe “Situación de salud de los adolescentes y jóvenes en el Perú 2017” del Ministerio de Salud (Minsa), el consumo de drogas entre los jóvenes de 19 a 24 años aumentó del 2010 al 2015. La marihuana pasó de 7,6% a 10,4%, la PBC de 1,4 a 3,6%, y la cocaína de 0,9% a 3,6%. Así como en los jóvenes de 25 a 29 años, la marihuana pasó de 6,5% a 10,0%, la PBC de 1,9 a 3,8% y la cocaína de 2,5% a 3,7%.

“Los estupefacientes se ofrecen en las fiestas, discotecas y conciertos, además de la casa o el barrio y los colegios”, señala el informe.
Para la coordinadora regional de Salud Mental de la Dirección Regional de Salud, Fanny Choque Flores, la marihuana ‘creepy’ es una droga más adictiva, más potente y más dañina para los consumidores.

“Malogra el cerebro y tiene daños irreversibles. Los jóvenes buscan placer, pero los efectos los sienten después. Además del daño a la salud, también puede incrementar los índices de delincuencia, los robos en las casas. Cuanto más potente es la droga, los efectos son más devastadores, y esto pasa con la droga ‘creepy’”, dijo la especialista del gobierno regional.