Hoy a las 3:20 a.m. se inició oficialmente la primavera, informó el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi). Esta entidad detalló las condiciones climáticas de esta estación considerando el contexto del fenómeno de El Niño con características fuertes.
En cuanto a la costa, el Senamhi explicó que las condiciones cálidas de la temperatura superficial del mar continuarán influenciando directamente en el comportamiento de las temperaturas del aire, presentando anomalías -en promedio- de tres grados centígrados por encima de los rangos normales. Estas condiciones afectarán el confort térmico de la población y algunas actividades agrícolas.
En la región andina, las heladas meteorológicas disminuirán en intensidad. Mientras tanto, de acuerdo al pronóstico, en la región amazónica central y norte, las temperaturas del aire continuarán por encima de sus valores normales con episodios de olas de calor.
Respecto a las lluvias, se espera que se presenten con intensidad moderada a partir de diciembre. Sin embargo, irán incrementándose en intensidad y frecuencia hacia los meses de verano, con el consecuente incremento de los caudales de los ríos.
Manifestaciones de El Niño
El Senamhi también se refirió a las perspectivas sobre la evolución del fenómeno de El Niño y sus manifestaciones respecto a las lluvias y temperaturas del aire a nivel nacional.
Al respecto, dio cuenta de que las lluvias se intensificarán en la vertiente del Pacífico con mayor incidencia en la costa norte entre enero y marzo. Asimismo, ya en el verano, existe la posibilidad de deficiencia de lluvias especialmente en la sierra central y sur, sin descartar episodios de lluvias intensas de corta duración en esa zona del país.
En cuando a la Amazonía, el Senamhi advirtió que las lluvias tenderán a ser entre normales y deficientes en la selva central y sur.
Cabe recordar que el Comité Multisectorial encargado del Estudio Nacional del Fenómeno de El Niño ha determinado que las condiciones actuales del evento dan cuenta de que se trata de uno de magnitud fuerte y con el 55% de probabilidad de que se presenten magnitudes similares a las registradas durante los veranos de 1982-1983 y 1997-1998.