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El Comercio informó en su edición de ayer que la provincia tumbesina de Zarumilla, Tumbes, se está desangrando a raíz de las pugnas entre bandas delincuenciales que pretenden controlar el cobro de cupos y el tráfico de extranjeros, sobre todo haitianos.
Precisamente ayer, un sujeto vinculado a una mafia de ‘coyotes’ fue acribillado cuando bebía en un bar de Zarumilla. Incluyendo este caso, 21 personas fueron asesinadas en lo que va del año en esta provincia fronteriza y violenta.
Según reportes de la Policía Nacional del Perú (PNP), a las 11 p.m. del último lunes, Carlos Enrique Imán León ‘Orejón’ recibió 12 impactos de balines en el tórax, abdomen y espalda. Este sujeto bebía en el bar La Barra del asentamiento humano Campo Amor, ubicado cerca de la carretera Panamericana.
De pronto, dos criminales llegaron en una motocicleta y uno de ellos le disparó con un arma artesanal conocida como ‘trambuco’. Tras agonizar en el Hospital Regional de Tumbes, Imán León murió a la 1:15 p.m.
La policía indicó que se trataría de otro ajuste de cuentas. ‘Orejón’ habría integrado una mafia dedicada al pase clandestino de ciudadanos de Haití al Perú, y no habría compartido las ganancias con sus compañeros. Se sabe que por cada extranjero que entra al país, los ‘coyotes’ cobran US$200.
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