Redacción EC

Un grupo de pescadores del balneario de Canoas, en Punta Sal, región Tumbes, capturaron y arrastraron hasta la orilla a una mantarraya que se encontraba aún con vida, según informó Canal N.

Aunque este animal aparece como especie vulnerable en la clasificación de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), fue retirada del mar por varias personas - pesaba aproximadamente 700 kilos-, entre ellos niños, quienes posteriormente la utilizaron para vender su carne.

Esta especie marina, cuyo nombre científico es ‘Manta birostris’, es un pelágico altamente migratorio. Frecuenta las zonas del sur de California, en Estados Unidos, hasta las islas Galápagos y el norte del Perú.

En el norte peruano, algunos pescadores de Tumbes refieren que abunda entre los meses de julio y agosto, pues prefiere las masas de agua fría. Por lo general está en contacto con la columna superficial del agua e incluso puede realizar saltos de hasta siete metros.

Según se ha documentado, puede llegar a medir hasta siete metros de ancho de disco y alcanzar un peso de 1.350 kilogramos. Cabe indicar que hay referencias de pescadores que indican que han visto ejemplares de más o menos 9 metros de ancho de disco.

La mantarraya es una especie pacífica, se alimenta de pequeños crustáceos, plancton y vertebrados pequeños. Aunque no se ha registrado ningún ataque de una mantarraya a una persona, existe el peligro de que puede saltar y caer encima de alguien.

En enero del año 2016, el Ministerio de la Producción (Produce) prohibió la extracción de la Manta birostris en las aguas marinas de nuestro país, mediante la Resolución Ministerial N° 441-2015-Produce.

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