Hoy se cumplieron 46 años del peor terremoto en la historia del Perú: el sismo de casi 8 grados de Áncash que dejó más de 5.000 muertos. En conmemoración hoy se realizó un simulacro a nivel nacional.
En Tumbes las autoridades participaron, además del simulacro, de una feria informativa que tuvo como fin enseñar a la población a prevenir y reaccionar ante un desastre natural. El jefe del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) Tumbes, Manuel Boggio, indicó que en esta región un tercio de la población, es decir unas 70 mil personas, vive en zonas de alta vulnerabilidad y riesgo ante un posible desastre natural, como un sismo o un tsunami.
“Si ocurriera un sismo en nuestra región, calculamos que dejaría a unas 140 mil personas damnificadas. En esta región tenemos tres fallas locales, la falla submarina de Carnegie, la falla de Máncora, y la falla de Los Amotapes, por Casitas”, comentó el funcionario.
La falla submarina de Carnegie, que va desde Tumbes hasta Guayaquil, aún no ha liberado su energía. “En 1949 hubo un fuerte sismo en Ecuador; y en 1953 tembló Tumbes. Ahora ha impactado nuevamente a Ecuador, con lo que se espera un fuerte sismo frente a la costa de Tumbes. Por eso hay que prepararse, y ese llamado es para toda la población”, dijo Boggio.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Solo en la provincia de Tumbes, el municipio ha identificado a 13 mil personas que viven en zonas de alto riesgo, sobre todo en el Barrio San José, la quebrada de Corrales, El Edén, Porvenir, Andrés Araujo, Santa Rosa, entre otros asentamientos humanos. Los moradores han construido allí por escasos recursos económicos.
Sin embargo, el alcalde Tumbes, Manuel De Lama Hirsh, pretende reubicar a esas 13 mil familias a una zona denominada El Polígono, por Ciudadela Noé. “Son 281 hectáreas que tenemos para expansión urbana, para construir casas donde reubicaremos a estas familias. Pues, con el antecedente de Ecuador es urgente actuar y prevenir”, comentó.
Añadió que la oficina de Defensa Civil del municipio realizará una inspección de todos los carteles publicitarios colocados en la ciudad, y que no cumplen los requisitos de ingeniería.
Tanto Boggio como De Lama hicieron un llamado a la población para que eviten construir en zonas dentro del mapa de peligros de Tumbes. Pidieron tomar conciencia del grave peligro que significa edificar en esas zonas, ante un posible tsunami o terremoto.
