El periodismo denuncia a responsables, enciende una luz sobre los que se esconden, pero también puede rescatar del anonimato a personajes entrañables que nos llenan de optimismo frente al infortunio cotidiano. De eso se trata , una campaña de El Comercio en alianza con el BCP que va tras historias de hombres y mujeres que inspiran, que dan esperanza y que merecen ser reconocidos.

Desde hoy y durante las siguientes semanas un equipo del Diario recorrerá el país en un intenso trabajo de campo que nos permitirá enlazar paisajes, voces y culturas mientras buscamos a personas que generan cambios positivos en sus comunidades. Nuestros lectores podrán conocer estos testimonios y seguir diariamente la bitácora de viaje a través de todas nuestras plataformas.

MÁS SOBRE LA CAMPAÑA: Revisa las historias de los peruanos que suman

Para nosotros esta es una oportunidad de honrar a quienes nos precedieron en la redacción. En la década del 30, mi abuelo, Aurelio Miró Quesada Sosa, empezó a publicar en estas páginas notas de viaje que luego reuniría en su monumental “Costa, sierra y montaña”. Esas crónicas sembraron la semilla del Plan del Perú, la histórica misión de El Comercio que hace 67 años recorrió el país durante 44 meses para conocer los problemas, necesidades y oportunidades de la población.

Liderados por Alejandro Miró Quesada Garland cubrieron 100 mil kilómetros, visitaron 600 pueblos, publicaron más de 1.500 reportajes y tomaron cerca de 20 mil fotografías que hoy atesoramos en nuestro Archivo. Años más tarde Francisco Miró Quesada Rada encabezaría las audiencias distritales y luego regionales que eran asambleas donde los vecinos opinaban sobre sus problemas y los discutían frente a sus autoridades.

Hoy El Comercio tiene el programa Corresponsales Escolares que reúne a 2 mil niños de 22 departamentos, cuenta con un semillero de periodistas universitarios y da voz a los vecinos a través de nuestra campaña Pasa en la Calle. Y ahora presentamos esta nueva iniciativa distinta a las anteriores porque no se basa en la denuncia sino en la esperanza, en una mirada positiva del país. Una mirada necesaria porque pese a todas las duras pruebas que nos toca vivir siempre hay razones para creer en el Perú.