Cuatro constructoras brasileñas que han ganado importantes contratos con el Estado Peruano en los últimos años afrontan graves acusaciones de corrupción en su país. Se trata de Odebrecht, Camargo y Correa, Constructora OAS y Queiroz Galvao, investigadas por sus vínculos en el caso de corrupción de la estatal Petrobras.
El esquema de corrupción, en el que habrían participado altos directivos de las empresas mencionadas, ha sido descrito por funcionarios detenidos de Petrobras. Según sus declaraciones, las constructoras aceptaron por más de una década cobrar un sobreprecio en las obras que contrataban con Petrobras, que tuvo entre su directoras a la actual presidenta de Brasil, Dilma Rouseff. El dinero era distribuido a políticos, partidos e intermediarios. Entre los beneficiarios figuraban miembros del Partido de los Trabajadores (PT), el partido oficialista en Brasil.
En el esquema de corrupción, los funcionarios de Petrobras cobraban 3% de coima. A cambio, las constructoras seguían siendo contratadas.
El gigante estatal brasileño Petrobras también operaba en el Perú, pero en noviembre del 2013 anunció que vendía sus activos a Petrochina.
CRÍTICAS EN EL PAÍS
La gestión de las cuatro constructoras investigadas en Brasil no ha estado exenta de cuestionamientos en el Perú, pero las denuncias periodísticas no han derivado en investigaciones significativas en el aparato estatal.
Uno de los casos más sonados fue el de la construcción –entre el 2005 y el 2009– de los tramos 2 y 3 de la carretera Interoceánica Sur, en el que Odebrecht era socio dominante del consorcio que ejecutó la obra. El costo original para los dos tramos era de US$603 millones,pero se generó un sobrecosto de US$507 millones. Caso similar fue el de la Interoceánica Norte (Iirsa Norte), que tuvo un sobrecosto cercano a los US$141 millones.
Las empresas argumentaron que los proyectos no contaban con estudios definitivos, solo preliminares, por eso –aseguran– se amplió el presupuesto.
Un informe de la contraloría de marzo del 2007 reveló que Odebrecht habría tenido privilegios en el concurso en el que se le adjudicó la carretera Iirsa Norte: “El comité no otorgó a los postores información completa e indispensable con un plazo prudencial para que estos pudieran presentar sus ofertas económicas”. Las dos obras fueron exoneradas de la obligación de pasar por el SNIP.
Lo cierto es que la participación de Odebrecht en importantes obras en el Perú ha ido en constante alza. Su auge empezó con el gobierno de Alan García. Justamente, la megacomisión del Congreso recomendó que se investigue una donación de Odebrecht: el Cristo del Pacífico. “La donación del grupo Odebrecht coincidió con el proceso de selección y adjudicación de la buena pro para la ejecución de obras referidas a los tramos 1 y 2 del tren eléctrico, que tuvieron una serie de cuestionamientos”, señaló la megacomisión.
En el informe también se menciona que la empresa fue cliente del estudio Nava y Huesa Abogados, fundado por Luis Nava, secretario general de la presidencia durante el gobierno de García. Además, según una investigación de IDL Reporteros, la empresa Transporte Don Reyna, fundada por Nava y que dejó en manos de su hijo, fue subcontratista de Odebrecht.
El Comercio se comunicó con Odebrecht para conversar sobre el caso por el que es investigada en Brasil. Sus oficinas en Lima informaron que ese tema lo aborda Odebrecht Ingeniería Industrial Brasil. “Odebrecht Infraestructura Perú no conoce el proceso jurídico ni legal del caso [...] se trata de dos empresas del mismo grupo, pero de rubros y direcciones totalmente diferentes”, dijeron.
Recordaron que en Brasil la empresa ya ha emitido un comunicado en el que informó que el 14 de noviembre pasado la Policía Federal realizó un “mandato de búsqueda y aprehensión de documentos” en sus oficinas. “La empresa reafirma que está completamente a disposición de las autoridades para prestar todas las aclaraciones siempre que sea necesario”. Precisaron también que la justicia federal brasileña no ha expedido ningún mandato de detención para los ejecutivos de Odebrecht.
APORTES A TOLEDO
Otras dos empresas brasileñas, Camargo y Correa y Queiroz Galvao, fueron cuestionadas al conocerse en el 2011 que aportaron a la campaña de Alejandro Toledo. Según un reporte de la ONPE, Camargo y Correa aportó S/.168 mil; y Queiroz Galvao S.A., S/.182.845.
Sobre las imputaciones que Camargo y Correa tienen en Brasil, su oficina de prensa en ese país informó que esa empresa “repudia las acciones coercitivas llevadas a cabo por las autoridades que desarrollan investigaciones en el ámbito de Petrobras”.
Agregó que esas medidas “son totalmente innecesarias y exageradas, ya que desde el primer momento la empresa y sus ejecutivos se pusieron a disposición de las autoridades y vienen ofreciendo las informaciones solicitadas para que los hechos se aclaren por completo”.
El Comercio se comunicó con las oficinas de Queiroz Galvao en Lima y se nos informó que nos pondrían en contacto con la persona autorizada para comentar lo que ocurre en Brasil. Al cierre de esta edición ello no ocurrió.
Justamente, el Ministerio Público Federal de Brasil investiga si parte de las donaciones que recibieron los candidatos en ese país en las últimas elecciones fue una “estrategia de lavado de capitales” de dinero obtenido ilícitamente con sobornos en Petrobras.
La Constructora OAS, otra de las compañías investigadas, ha ganado importantes licitaciones, como el Centro de Convenciones de Lima, que costará S/.534 millones. En el 2009, la Municipalidad de Lima le adjudicó la obra Vía Parque Rímac por unos US$700 millones.
Pero esta empresa tampoco ha estado exenta de cuestionamientos. En julio fue anulada la licitación que ganó para ejecutar el proyecto Alto Piura. Según un informe de la contraloría, se observó un “direccionamiento” en el proceso: uno de los requisitos técnicos que estipuló el gobierno regional fue que la empresa debía tener experiencia en la ejecución de un túnel de una altura de 1.550 m.s.n.m. El requisito dejó fuera de carrera a más de 50 empresas interesadas. Solo se presentó OAS, que resultó ganadora.
En las oficinas de OAS en Lima informaron que no iban a dar ninguna declaración.
INVOCACIÓN DE DILMA ROUSEFF
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha señalado que “no hay que demonizar” a las constructoras de Brasil. Abogó por restringir la responsabilidad a los individuos que han corrompido a terceros o han sido corrompidos.
Las coimas existirían desde que el Partido de los Trabajadores llegó al poder en el 2003. La presidenta Rousseff fue elegida en el 2010, y reelecta el 26 de octubre último.