Unidad de Investigación
El exlegislador y exdirigente fujimorista Joaquín Ramírez Gamarra, actual alcalde de Cajamarca, investigado por lavado de activos, manejaba directamente las operaciones comerciales de varias de sus empresas mientras era congresista de Fuerza Popular, cargo que ejerció entre julio del 2011 y julio del 2016.
Esta afirmación se desprende de las declaraciones que dio ante la fiscalía la testigo Magaly Ramos Calle, contadora principal de las compañías de Ramírez, las cuales también están bajo investigación por haber formado parte de la estructura para presuntamente lavar más de S/1.000 millones. En la misma pesquisa está incluida la Universidad Alas Peruanas (UAP), fundada por Fidel Ramírez Prado, tío de Joaquín Ramírez, fallecido en el 2019.
Actividad paralela
Ante la fiscalía, la contadora Ramos afirmó que fue contratada en el 2012 por el propio Ramírez para laborar en sus firmas comerciales. Es decir, cuando este ya se desempeñaba como parlamentario de la bancada del partido de Keiko Fujimori.
“En julio o agosto del 2012, [...] acudí a la empresa en la Av. Rivera Navarrete y fui entrevistada por Joaquín Ramírez, quien se encargaba de la entrevista personal. En agosto del 2012, ingresé [a trabajar] como asistente contable. [...] El contrato lo firma el representante legal Joaquín Ramírez”, declaró Ramos en el 2019.
Fue así que empezó a brindar servicios profesionales en las compañías Constructora Inmobiliaria Habitaria S.A.C. y Lima Ingeniería y Construcción S.A.C. Y luego se hizo cargo de la contabilidad financiera de otras seis empresas del ahora alcalde de Cajamarca.
“A mí me encargaron la contabilidad de esas compañías de forma verbal, por parte de Joaquín Ramírez, y me encontraba en planilla de la inmobiliaria Habitaria, al ser parte del grupo empresarial”, agregó la testigo.
Además de las dos firmas mencionadas, Magaly Ramos dijo que llevó el registro contable de Universidad Técnica de Cajamarca, Capricornio Import S.A.C., Inmobiliaria e Inversiones RB S.A.C., Ofisoft.com S.A.C. e Integral Technologies S.A.C., cuyas operaciones financieras son parte de la megainvestigación que dirige el fiscal antilavado Wilson Salazar.
Préstamos impagos
En su testimonio en el Ministerio Público, la contadora Ramos se refirió a otros hechos que también evidencian las actividades empresariales de Joaquín Ramírez en momentos en que era parlamentario.
La primera situación está relacionada con abonos de dinero por un total de S/8′295.630, bajo la figura de préstamos, realizados por Universidad Alas Peruanas a cinco compañías de Ramírez, operaciones documentadas por la fiscalía.
Esos préstamos se otorgaron entre agosto del 2014 y junio del 2015, cuando el entonces legislador Joaquín Ramírez integraba la Comisión de Economía, Banca, Finanzas e Inteligencia Financiera.
“En el 2015 he visualizado préstamos... le hice la consulta al señor Joaquín Ramírez. Eran préstamos de la universidad a las empresas. [El dinero] ingresó a Ofisoft.com, Integral Technologies y Capricornio Import, esto se dio en el año 2015″, manifestó la contadora.
Magaly Ramos confirmó que esos préstamos no fueron devueltos a la universidad.
De acuerdo con su versión, en ningún caso se establecieron formas legales o logísticas para garantizar el retorno del dinero.
Asimismo, la contadora sostuvo que Ramírez, entonces también secretario general de Fuerza Popular, tenía conocimiento de esas operaciones.
“Todos los [documentos] originales estaban en poder de Joaquín Ramírez”, aseveró Ramos en referencia a los supuestos préstamos.
Hace unos días, cuando se realizaba la incautación de sus propiedades, el investigado Ramírez declaró: “Yo ya no manejo [las empresas], no soy gerente de ninguna de ellas porque estoy dedicado a Cajamarca al 100%, porque para eso me han elegido [como alcalde]”.
Bajo su control
El otro hecho descrito por la testigo es sobre cómo Ramírez, durante el período en el que fue congresista, supervisaba los avances de obras ejecutadas por su inmobiliaria.
Ramos se refirió a la construcción de un local en el distrito de Pueblo Libre, en Lima, por parte de Constructora e Inmobiliaria Habitaria S.A.C., en el 2013.
“El tema de la obra lo veía Joaquín Ramírez con el residente de la obra [...]. [Se] facturaba de acuerdo al avance, de lo que me indicaban”, explicó la contadora.
En tal sentido, agregó: “El señor Joaquín [Ramírez] me solicitaba información contable de las compras y las ventas registradas en la compañía, y yo le presentaba esta información”.
Aportante
Magaly Ramos sostuvo que su sueldo mensual en la constructora Habitaria era de S/5.000, el cual no se incrementó a pesar de que el entonces legislador fujimorista le pidió hacerse cargo de la contabilidad de sus otras empresas.
No obstante, en el 2015, la contadora aportó S/4.566 a la campaña presidencial de Keiko Fujimori. Ante la fiscalía, Ramos adujo que solo cumplió con el lineamiento del partido Fuerza Popular y que el monto provenía de sus ahorros.
Cabe anotar que la Constitución establece que “la función de congresista es de tiempo completo; le está prohibido desempeñar cualquier cargo o ejercer cualquier profesión u oficio, durante las horas de funcionamiento del Congreso”.
Consultado al respecto, el abogado constitucionalista José Naupari consideró que Ramírez pudo haber infringido el reglamento del Congreso. Pero, apuntó, si este utilizó los recursos del Legislativo para actividades privadas, podría configurarse un aprovechamiento indebido del cargo.
Este Diario trató de recoger la versión del excongresista mediante su abogado Julio Rodríguez, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta. En tanto, la contadora Ramos tampoco contestó los mensajes que se le dejaron en su casa.
- Antes de laborar en las compañías de Joaquín Ramírez, Magaly Ramos trabajó en la Universidad Alas Peruanas.
- Entre el 2006 y el 2012, Ramos brindó servicios en esa entidad en la que Fidel Ramírez, tío del excongresista, fue rector.