El juez del Distrito Norte de California, Vince Chhabria, ha reprogramado la audiencia probatoria sobre la salud mental de Alejandro Toledo que se iba a realizar este viernes 13 para el 5 de febrero del 2020. Esto, a raíz de un pedido que envió el martes a la Corte el abogado del expresidente, Graham Archer, en el que alegaba no haber tenido tiempo para concretar dos procedimientos importantes en su defensa.
“El abogado del Dr. Toledo notificó al secretario de la sala que buscaría mover la audiencia probatoria del 13 de diciembre al 23, 24 o 29 de enero. El secretario de la sala respondió que esas fechas no están disponibles en el calendario de la Corte. [Entonces], el Dr. Toledo respondió pidiendo que la audiencia probatoria se realice el 5 de febrero. Este pedido, al que la fiscalía no se opone, queda concedido”, dice un oficio enviado ayer miércoles por Chhabria.
Sin embargo, el juez también indica que si la defensa de Toledo avanza rápido con sus diligencias, la audiencia podría adelantarse previa solicitud. “Se informa a las partes que la Corte tiene ciertos días disponibles en la semana del 13 de enero, si desean avanzar más rápido”, concluye el oficio. Toledo está en prisión en Estados Unidos desde el 16 de julio, cuando fue arrestado por mandato de extradición en el caso Odebrecht.
–Sin psiquiatra ni traductor–
Una audiencia probatoria está destinada a que las partes presenten todo tipo de evidencias, incluidas las testimoniales, para que sean examinadas por la Corte. Por eso, fuentes peruanas vinculadas al caso contaron a El Comercio que Toledo podría presentarse a testificar como estrategia de la defensa para evidenciar el deterioro de su salud mental. Del otro lado, el juez ya ordenó que se entregue todo el historial médico del expresidente a la fiscalía estadounidense, que podrá realizar su propia evaluación con especialistas.
En su pedido de postergación, sin embargo, el abogado de Toledo alega no haber tenido tiempo suficiente para trabajar sobre dos aspectos que serán claves: la evaluación psiquiátrica del expresidente y el análisis de las llamadas que ha realizado desde que fue trasladado a la prisión de Maguire, en el condado de San Mateo. Ambas están directamente relacionadas con el propósito de la audiencia probatoria, que es evaluar cómo afectan las nuevas condiciones carcelarias a la salud mental de Toledo.
En su oficio, Archer dice que “no ha podido contratar a un experto adecuado para que evalúe al Dr. Toledo", debido a "problemas con el calendario y a compromisos previamente asumidos por los expertos”. Además, agrega que su búsqueda de un especialista para que evalúe al expresidente empezó antes del 13 de noviembre, cuando el juez dijo que programaría una audiencia probatoria.
“He sido diligente en mi búsqueda de un experto apropiado [...]. Hasta hoy, he hablado con varios expertos que estarían calificados y están interesados en ser contratados para el caso, pero cuyo cronograma viajes por vacaciones y compromisos con otros casos les impiden tomar el trabajo con las fechas antes previstas”, dice Archer. Luego agrega que la postergación es necesaria para contratar a uno de estos expertos y que pueda testificar ante la Corte.
Además, Archer informa de otro problema: las grabaciones de 95 llamadas que la fiscalía generó durante los primeros días de reclusión de Toledo en Maguire todavía no han podido ser revisadas por problemas con el idioma. En un oficio de octubre, la fiscal Elise LaPunzina indicó que Toledo había realizado “más de 100 llamadas, incluidas llamadas internacionales” en sus primeros 10 días en su nueva prisión. En la anterior, Santa Rita, no tenía acceso al teléfono ni a las visitas.
“El gobierno [la fiscalía] produjo grabaciones de 95 llamadas desde la prisión que la defensa necesita revisar antes de proceder con la audiencia probatoria. La revisión de esas llamadas ha empezado, pero varias están en español, lo que implica que deben ser revisadas por otra persona", dijo Archer, cuyo idioma nativo es el inglés.
–Decisión demorada–
El juez Chhabria viene demorando desde octubre la decisión sobre si liberar bajo fianza a Toledo o mantenerlo recluido mientras se desarrolla su proceso de extradición. Un primer pedido de libertad bajo fianza ya ha sido rechazado por el juez Thomas Hixson. El próximo lunes 16 de diciembre, Toledo cumplirá cinco meses de reclusión.
Hace dos semanas, Chhabria dijo inclinarse ahora por mantener al expresidente en prisión, luego de que fuera trasladado de Santa Rita (donde tenía un duro régimen de aislamiento) a Maguire (donde puede realizar llamadas al exterior y recibir visitas). Sin embargo, se abstuvo nuevamente de tomar una decisión y adelantó que programaría la audiencia probatoria hoy postergada.
A su vez, el traslado a Maguire se dio luego de que Chhabria ordenara previamente que Toledo debía salir en libertad si no se le cambiaba el régimen penitenciario que tenía en Santa Rita. Las nuevas condiciones carcelarias debían ser evaluadas a más tardar el 29 de octubre. Esta evaluación, sin embargo, recién concluiría con la audiencia reprogramada para el 5 de febrero. Entonces, Toledo tendrá cerca de siete meses en prisión.