(Foto: Alessandro Currarino/El Comercio)
(Foto: Alessandro Currarino/El Comercio)
Fernando Vivas

Ha aparecido el blog , como parte del lobby contratado por , para convencer a la opinión pública estadounidense de que él no es un prófugo de la justicia penal peruana, sino un perseguido político.

Los textos, en inglés, están firmados por dos de sus defensores profesionales, Richard Douglas y Roger Noriega, que ya escribieron un artículo a su favor publicado en El Comercio del 2-5-2017. Bajo el título "Key Points on Peruvian's Politically Motivated Persecution of Alejandro Toledo" (claves de la persecución políticamente motivada de AT), buscan convencer de que el ex presidente no está procesado por el escándalo de Ecoteva y por las revelaciones de Jorge Barata, que se presume cerrarían el círculo sobre el origen ilícito de los fondos que Joseph Maiman, su presunto testaferro, invirtió para comprar inmuebles en Lima a nombre de la suegra Eva Fernenbug.

La tesis que repiten sistemáticamente Douglas y Noriega es que Toledo es en realidad víctima de la enemistad de Alan García y de Keiko Fujimori, sus rivales de pasadas campañas, que han logrado que el actual gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, jueces y fiscales, lo persigan. 

El lector peruano informado podrá tomar distancia, pero es el lector estadounidense, pues será un fiscal de EE.UU quien sustente el caso ante un juez local, quien puede ser sorprendido con afirmaciones como las que siguen. De Duberlí Rodríguez se dice lo siguiente: "El jefe de la justicia peruana trabaja abiertamente para influenciar a los juzgados subalternos contra Toledo".

De Pablo Sánchez, el blog afirma: "El fiscal general peruano mantiene una campaña global de descrédito contra Toledo con el obvio propósito de obstruir su capacidad para viajar y ganarse la vida".

Una verdad a medias es traída a colación: "En entrevistas con fiscales, Marcelo Odebrecht ha implicado a Keiko Fujimori como receptora de pagos de Odebrecht, pero no a Toledo". En efecto, el propio Odebrecht no ha hablado de Toledo sino de la posibilidad de que su subalterno Jorge Barata haya hecho aportes a la campaña de Keiko Fujimori.

Como se sabe, y el blog escamotea, es que Barata no ha hablado de aportes de campaña sino de sobornos de hasta $20 millones por favores a Odebrecht en la gestión pública. Sobre éste último, dicen: "El acusador putativo de Toledo, Jorge Barata, ex ejecutivo de Odebrecht, dejó de colaborar con los fiscales peruanos ante evidencias que indicaban que Keiko había recibido sobornos. Se ha reportado que Barata y Keiko tienen la misma firma de abogados en Lima". Será interesante conocer la réplica de los fujimoristas ante este audaz manejo de la información que se ahorra hasta los condicionales.

Sobre Maiman, el blog se mantiene convenientemente desactualizado. Dicen que este ha negado recibir coimas en nombre de Toledo, y en efecto esa fue su actitud en el proceso de Ecoteva, pero no dicen nada sobre su reciente y declarado cambio de actitud.

Resumiendo sus principales argumentos, el blog sostiene que la razón por la cual el gobierno de PPK ha obtenido una alerta roja de la Interpol contra Toledo es porque "está dominado por fuerzas leales al ex presidente Fujimori, a quien el gobierno de Toledo llevó a la justicia por violaciones masivas de los derechos humanos y corrupción. Desde febrero, el gobierno peruano ha ejecutado una furiosa campaña internacional para perjudicar al doctor Toledo por su oposición a Alberto Fujimori, por sus esfuerzos por mantener a Keiko Fujimori fuera de la presidencia, y por su identidad quechua".

Finalmente, más allá del caso judicial, en un esfuerzo por convencer a sus lectores de que Toledo es un buen residente que no merece la extradición, los autores dicen de su patrocinado: "El doctor Toledo ha sido un buen amigo de los Estados Unidos. De hecho, el 11 de setiembre del 2001, el entonces secretario de estado, Colin Powell estaba en Lima cuando los terroristas de al-Qaeda atacaron al país. El doctor Toledo fue uno de los primeros líderes en el mundo que alzó la voz a favor de la campaña de Estados Unidos contra el terrorismo y personal peruano también ha apoyado la operaciones estadounidenses en Irak".

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