En el quinto día de la audiencia de prisión preventiva,el fiscal José Domingo Pérez expuso los elementos para imputar a Jaime Yoshiyama. (Foto: Alessandro Currarino/ El Comercio)
En el quinto día de la audiencia de prisión preventiva,el fiscal José Domingo Pérez expuso los elementos para imputar a Jaime Yoshiyama. (Foto: Alessandro Currarino/ El Comercio)
Karem Barboza Quiroz

El fiscal anticorrupción José Domingo Pérez sostuvo ayer que el ex ministro del régimen fujimorista sería el “captador” del dinero ilícito que Odebrecht y otros aportantes habrían entregado a Keiko Fujimori para su campaña electoral del 2011, a través de Fuerza 2011 (hoy Fuerza Popular).

Desde el pasado miércoles, Pérez Gómez sustenta el requerimiento contra once personas –incluida la lideresa de Fuerza Popular (FP)–, para quienes solicitó 36 meses de prisión preventiva por considerarlas parte de una organización criminal que lavó dinero para la campaña del 2011.

Durante el quinto día de la audiencia que preside el juez Richard Concepción Carhuancho, el fiscal indicó que Yoshiyama, pese a que su defensa lo niega, no solo se desempeñó como secretario general del partido, sino que tenía poder de decisión sobre el área de tesorería.

“En la organización criminal, respecto a Jaime Yoshiyama, igual que Augusto Bedoya, está ubicado en un segundo nivel, que es el nivel de los captadores de los activos ilícitos”, dijo Pérez.

Para sustentar el requerimiento contra Yoshiyama, presentó las declaraciones de Antonietta Gutiérrez Rosati (ex tesorera de Fuerza 2011), Patricia Copero, Erick Matto Monge, y de los testigos protegidos 3 y 4. Todos ellos reconocieron a Yoshiyama Tanaka como la persona que coordinaba la campaña del 2011 y el dinero que ingresaba y salía de esta. Además, presentó las declaraciones de Jorge Barata, Fernando Migliaccio y Luiz Mameri, quienes han declarado sobre los aportes a Fuerza 2011.

Según Barata, parte del dinero se le entregó en efectivo a Jaime Yoshiyama, entre noviembre y diciembre del 2010. La primera entrega fue de US$500 mil, dijo el fiscal. La segunda entrega, referida a la anotación “aumentar Keiko 500”, la realizó entre marzo y abril del 2011. Mientras que la tercera entrega fue de US$200 mil y se hizo a través de la Confiep.

Para corroborar la cercanía de Barata y Yoshiyama, el fiscal hizo un recuento de los documentos hallados en casa de este último. Entre ellos, manuscritos en los que el ex ministro escribió: “A JB lo conocía en una reunión social” y una tarjeta de presentación de Barata.

Pérez aseveró que existe peligro de fuga de Yoshiyama –quien actualmente se encuentra en Estados Unidos– por sus continuos viajes fuera del país. Añadió que puede obstaculizar la justicia, pues trató de ocultar información sobre investigaciones a Keiko Fujimori, que fue encontrada durante el allanamiento a su vivienda, en marzo del 2018.

“Se cumplen los tres presupuestos para dictar la prisión”, dijo el fiscal.

—Contradicciones—
Por su parte, el abogado Humberto Abanto –defensa de Jaime Yoshiyama– sostuvo que existen incongruencias en lo declarado por Barata, por tanto, “no basta el simple dicho de una persona para privar a alguien de su libertad”.

Abanto aseguró que, por ejemplo, el empresario Fernando Migliaccio –tesorero del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht– dijo en su declaración que nunca entregó dinero en efectivo a Barata.

Además, que Odebrecht, cuando firmó el acuerdo con Estados Unidos, jamás reconoció haber hecho “pagos políticos” fuera de Brasil. Aseguró que Barata “ha montado una mentira”.

Según Abanto, las fechas de los aportes indicados por Barata no coincidirían. Sostuvo que, según el empresario, los aportes fueron hechos antes de abril del 2011.

Sin embargo, en un correo electrónico entregado por Odebrecht, con fecha del 27 de abril, recién se habla del pedido de Barata para las campañas del 2011.

También negó que hubiese peligro de obstaculización, pues indicó que los documentos hallados en casa de Jaime Yoshiyama eran “ayudas-memoria” de las investigaciones que lo involucraban.