Sobre encuentros de García y Odebrecht: “Reunirse formalmente no significa nada”

El legislador Jorge del Castillo manifestó esta tarde que las diversas reuniones sostenidas por el ex mandatario Alan García y el empresario brasileño Marcelo Odebrecht, durante el segundo gobierno aprista, no deberían alzar ninguna sospecha, pues han sido debidamente registradas.

Según documentos a los que tuvo acceso la Unidad de Investigación de El Comercio, el líder del partido de la estrella y Odebrecht sostuvieron hasta cinco encuentros oficiales en nuestro país, incluyendo una reunión –negada por Alan García– en setiembre del 2006.

“¿Estas reuniones estaban especificadas en el registro de Palacio? ¿Entonces cuál es el problema? ¿Eso tiene algo de malo? Las personas pueden no acordarse de algo, pero estas son reuniones registradas”, respondió Jorge del Castillo sobre las citas no mencionadas por el ex jefe del Estado.

En ese sentido, indicó a este Diario que en Palacio de Gobierno se ha registrado la fecha y la hora de estos encuentros, por lo que cualquier suspicacia o sospecha respecto a potenciales tratos subrepticios no tiene sustento.

“¿El señor Jorge Acurio cuántas veces se reunió con Odebrecht? Ninguna, sin embargo recibió todo ese dinero. Por eso. Reunirse con alguien de manera formal en un despacho, y así fuera también en otro lugar, no significa nada. Reunirse formalmente no significa nada”, insistió el parlamentario.

Alan García salió del Perú el pasado martes, por ello su abogado, Erasmo Reyna, ha sostenido los potenciales motivos por los cuales este habría caído en contradicciones respecto a las citas que sostuvo en el Perú con Marcelo Odebrecht.

“Estos encuentros, de haberse producido como en efecto se señala, han sido absolutamente transparentes y publicados todos a través de los medios de comunicación o a través de las agendas presidenciales. Así como se ha recibido al señor Marcelo Odebrecht, se ha recibido a diferentes funcionarios de otras empresas”, dijo Erasmo Reyna a El Comercio.

Cabe recordar que la constructora brasileña ha reconocido a finales del 2016 ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos haber entregado US$29 millones por la adjudicación de obras en el Perú entre los años 2005 y 2014.

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