Congreso: ¿Cuáles son las otras reformas políticas pendientes más importantes?

La noche del lunes, el pleno del Congreso suspendió la segunda votación de la reforma constitucional que establece nuevos impedimentos para postular a un cargo de elección popular. Esto sucedió luego de que las bancadas de Podemos Perú, liderada por Daniel Urresti, y UPP, por José Vega, cambiaran de posición respecto a la votación del domingo 5 de julio.

En tanto, la modificación a la inmunidad parlamentaria y de otros altos funcionarios será un debate que se prolongará por algunos meses más, según refirieron varias fuentes parlamentarias de este Diario. Manuel Merino, presidente del Congreso, ya ha señalado que le han pedido a la Comisión de Constitución mejorar la norma, cambios que implicarían que vuelva a ser sometida a dos nuevas votaciones.

Si bien la agenda del momento está centrada en estos temas, no son los únicos propuestos por la comisión que encabezó el politólogo Fernando Tuesta [ver infografía] que corren el riesgo de no aprobarse antes de setiembre, plazo máximo para hacer cambios a la ley electoral.

Para Tuesta, el tema prioritario debe ser la eliminación del voto preferencial, iniciativa que no ha alcanzado consenso en el pleno. Este tema fue postergado en la discusión sobre la paridad y la alternancia de género durante las semanas previas.

“Es el corazón del sistema”, señaló Tuesta. “Porque abarca otros temas, el voto preferencial tiene un impacto de naturaleza propia que arrasa en otros temas, en los partidos en el tema de género, en general las elecciones internas”, añade el politólogo.

Sin embargo, José Manuel Villalobos, presidente del Instituto Peruano de Derecho Electoral, sostiene que él considera que este no es un tema urgente. “Como ya no habrá primarias, se justifica que se mantenga el voto preferencial. Si los partidos van hacer elecciones mediante delegados, podrían cometer arbitrariedades. La única forma que se les haga justicia es con el preferencial”, sostiene.

Al ser una modificación de ley orgánica, no requiere ser aprobado en dos legislatura.

El segundo punto es el proyecto sobre la regulación del financiamiento de las organizaciones. Tuesta recordó que en el período anterior solo se reguló la figura penal para las fuentes ilícitas, pues era el tema central que Vizcarra puso en la agenda del Congreso en el periodo pasado.

Respecto a esta modificación, para Villalobos lo más importante es que se regule que los partidos tienen que presentar sus informes de gastos de campaña durante la elección, y no solo al final, como se modificó en el periodo pasado. Además, se debe incorporar las sanciones a las organizaciones que contraten publicidad en radio y televisión. La norma modificada el año pasado lo prohibe pero no establece las sanciones.

Otro tema pendiente es la regulación de las elecciones internas, pues ya no habrá primarias obligatorias para todos los partidos. Allí se tendrá que analizar si se establece el voto no presencial por Internet a cargo de la ONPE, el cual debería incorporarse a opinión de ambos especialistas. “La ONPE tiene el sistema para hacerlo, el tema es si los partidos lo aceptan”, señala Villalobos.

La Comisión de Constitución elaboró un predictamen en el cual se ha contemplado que las internas puedan ser con voto universal de afiliados o a través de delegados, de acuerdo a los estatutos partidarios, aunque organizadas por la ONPE.

Algunos de los temas operativos –ampliar la jornada de votación, remuneraciones a los miembros de mesa y que estos sean funcionarios públicos, las exoneraciones para personas contagiadas con COVID-19, entre otros– están considerados en ese predictamen.

Otros temas propuestos por la Comisión Tuesta también han quedado en el limbo. De ellos, Tuesta destaca la modificación para que ningún distrito electoral tenga más de 5 representantes, con lo cual Lima se partiría en varias circunscripciones.

Además, ha quedado pendiente un tema que fue discutido en el periodo anterior –con dictamen– pero que no llegó al pleno del Congreso: la modificación constitucional para que los candidatos a la presidencia de la República puedan postular también al pleno del Congreso. En ese mismo proyecto se incluía un tema que había pedido la oposición: que quien hubiera ejercido la presidencia no pueda postular a ese cargo en el siguiente periodo.

Esta modificación se incorporó para que no se interprete que el presidente Vizcarra está habilitado para postular. Al ser una reforma constitucional, esta tendría que ser sometida a dos votaciones en dos legislaturas.

El Congreso también tiene en sus manos la posibilidad de ampliar el plazo que tenían las nuevas organizaciones para poder inscribirse, el cual vencía con la convocatoria a elecciones. La situación es desigual, pues mientras los nuevos están obligados a cumplir con los nuevos requisitos exigidos por ley, el Jurado Nacional de Elecciones suspendió la aplicación del plazo de inscripción –establecida en el reglamento– a las organizaciones ya inscritas. “En la práctica, para esta elección ya no van a tener que adecuarse”, dice Villalobos.

Ambos especialistas coinciden en señalar que, a estas alturas, es muy difícil establecer un filtro para que no postulen tantas organizaciones inscritas, por lo que el proceso podría ser caótico.

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