En la madrugada del martes 17 de marzo, el pleno del Congreso realizó dos votaciones, una normativa para definir su funcionamiento y otra sobre el plazo que tendrán para introducir cambios electorales. La votación de esta última pasó desapercibida pero nos muestra indicios del comportamiento de al menos dos de las nuevas bancadas: el Frepap como bloque sólido y Unión por el Perú (UPP) cada vez más fragmentado.
El tablero electrónico de la imagen muestra en rojo a los 15 miembros del Frente Popular Agrícola Fía del Perú (Frepap), y en ámbar a los 14 miembros de Fuerza Popular (su congresista Liliana Pinedo luego añadiría su voto, ámbar también). Mientras que en el lado de Unión por el Perú se visualiza una mezcla de ámbar, verde y rojo pues 10 se abstuvieron, uno votó a favor (Roberto Chavarría) y uno en contra (Rubén Ramos), respectivamente.
La votación fue sobre una norma que permite al Congreso introducir cambios en el sistema electoral durante los seis meses posteriores a su publicación en el diario oficial El Peruano. Es decir, en octubre. La norma tenía cierta carga de polémica debido a que habilita al Parlamento a realizar modificaciones a las reglas electorales después de las convocatorias de los comicios -previstos para julio- lo cual podría alterar el cronograma electoral. Frepap advirtió este riesgo y dejó sentada su postura en contra de la norma.
La votación del Frepap fue anticipada por su portavoz. María Teresa Céspedes (Frepap, Lima) cuestionó, durante el debate, que no se cuente con la opinión técnica de los organismos electorales para una norma que podría tener repercusión en el cronograma de los comicios 2021. La vocera contó que en la Junta de Portavoces, en una primera votación, se acordó que el plazo sea de nueve meses, pero tras una reconsideración se forzó para admitir los seis meses planteados en el proyecto de Acción Popular. “Estamos de acuerdo con el cambio, pero no con el plazo, por eso la bancada del Frepap se abstendrá en esta votación. En la campaña se ofrecen muchas cosas, pero cuando se llega acá es otra la realidad”, acusó Céspedes.
Entre su disertación y la votación pasaron unos minutos. Frepap optó finalmente por votar en rojo y en bloque, a diferencia de Fuerza Popular que, a través de su vocero Diethell Columbus (Lima), también criticó los riesgos de la norma, pero que en el tablero optó solo por marcar ámbar.
En este tipo de normas, bastante técnicas y que concitan poca atención pública, lo más probable es encontrar que las bancadas terminan por alinearse. Es poco común ver a un grupo político ir contra la corriente cuando lo que está en juego es poco en réditos político. Pero el Frepap lo hizo.
Las posturas de la bancada israelita era una de las grandes incógnitas para este nuevo Parlamento, ya sea porque se conoce poco de sus integrantes o por el secretismo que han guardado hacia la prensa. “Que tengan una votación bastante sustentada cuando es más fácil seguir la corriente, da una pista de su disciplina y de que han armado un buen equipo de asesores”, sostiene el politólogo José Incio.
El politólogo explica que, al no existir mucha atención sobre lo discutido, lo más fácil hubiera sido votar con el resto, puesto se gasta recursos en plantear una posición. “Es interesante que hayan votado en contra y de una manera técnica. Porque incluso la abstención es algo más fácil de consensuar frente a los miembros que puedan estar en dudas dentro de tu grupo. Lo de Fuerza Popular no sorprende porque tiene gente con experiencia, la cual conoce qué se está votando y las implicancias políticas”, refiere Incio.
Fraccionamiento ratificado
La otra votación que llamó la atención fue la de Unión por el Perú. Una votación que ratificó las desavenencias que habían mostrado públicamente los miembros de la bancada, que se encuentra dividida en dos bloques: los etnocaceristas del preso Antauro Humala y los uppepistas del vocero de la bancada y líder del partido, José Vega (Lima).
La votación mostró además fraccionamiento del propio bloque etnocacerista. Javier Mendoza (Ayacucho), Jim Mamani (Ayacucho), María Isabel Bartolo (Áncash) y Posemoscrowte Chagua (Huancavelica) se abstuvieron, mientras Roberto Cahavarría (Junín) votó a favor y Ruben Ramos (Puno) en contra.
La facción de de uppepistas liderada por José Vega afronta sus propios problemas. Hasta la fecha, Héctor Maquera (Tacna) no ha jurado al cargo de congresista. Es por ello que en el tablero, UPP solo figura con 12 miembros y en general suman solo 129 los congresistas (el número total es 130).
José Vega explicó que Héctor Maquera se encontraba de viaje en Tacna, y no pudo retornar a tiempo para la ceremonia de juramentación, pero que en la siguiente sesión plenaria se regularizará su situación.
Sobre la votación dispersa en su bancada, el portavoz refirió que fue un acuerdo mayoritario y que las minorías debieron acatar. “No podría explicar sus votos [el de Cahavarría y Ramos], pero la decisión de la mayoría fue la abstención. Discrepancias habrán siempre, pero nosotros tenemos el deber patriótico de defender la unidad porque hemos levantado una bandera en común”, refirió.
Maquera no es el único que debe regularizar trámites internos en UPP. El legislador Posemoscrowte Chagua aún no ha suscrito su firma en la bancada, con lo que oficialmente no forma parte de ella para los conteos administrativos del Parlamento. José Vega alegó que también se encuentra de viaje y en los siguientes días regularizará ese tema “administrativo”.
El 4 de marzo pasado, en una entrevista brindada al Diario Gestión, el legislador Chagua afirmó que “si José Vega no deja la vocería de la bancada, nos iremos de UPP”. Hablaba a nombre del bloque etnocacerista.