María del Carmen Alva, congresista electa de Acción Popular, renunció al bono de instalación del Parlamento Nacional. Se trata de la segunda legisladora del periodo 2021-2026 que renuncia a dicho beneficio.
A través de un oficio enviado al oficial mayor del Congreso, Yon Pérez Paredes, la parlamentaria señaló que su decisión es voluntaria, ya que fue electa por el distrito electoral de Lima Metropolitana.
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“Tengo el agrado de dirigirme a usted para saludarlo y a la vez manifestarle que la suscrita, congresista electa por Lima Metropolitana, perteneciente al partido político ‘Acción Popular’, he decidido voluntariamente renunciar al “Bono de Instalación” que me corresponde como parlamentaria para el periodo 2021-2026″, señaló.
El último martes la congresista electa Susel Paredes (Partido Morado) también presentó un escrito a la Oficialía Mayor de ese poder del Estado renunciando a recibir el bono de instalación, ascendiente a 15,600 soles, ya que vive en Lima.
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En el documento entregado en la mesa de partes del Parlamento, precisa que la decisión de no recibir los gastos de instalación corresponde a una promesa que realizó durante la pasada campaña electoral.
“Tengo el agrado de dirigirme a usted para saludarlo y a la vez comunicarle que en el marco del cumplimiento a mi propuesta parlamentaria, he decidido renunciar a los gastos de instalación que se me brinda al haber sido elegida como Congresista de la República por el distrito electoral de Lima para el periodo 2021-2026”, detalló.
Según el artículo 22, inciso j, del Reglamento del Congreso, los legisladores tienen derecho a “recibir las mismas facilidades materiales, económicas, de personal que requiera para el mejor desarrollo de sus funciones”.
Así, la Mesa Directiva del Parlamento autoriza a la Dirección General de Administración realizar las acciones administrativas y presupuestarias para abonar a los congresistas los gastos de instalación, que equivalen a una remuneración parlamentaria mensual (actualmente S/15.600).
Dicho bono se entrega con la finalidad de que los congresistas de una nueva gestión tengan un estipendio o recursos económicos para contar con lo que necesitan para iniciar su trabajo en Lima.
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