"Mi reto es que el país vuelva a creer en los congresistas"

Demora varios segundos en contestar. Su prudencia es excesiva y puede llevarla a ser retórica, pero no pierde la coherencia. A la defensiva llegó al Congreso y a la defensiva navegará durante el quinquenio. Tiene un bodoque de 123 leyes en su escritorio –su despacho es la aduana del Congreso– y me asegura que ella misma hace la revisión, a pesar de contar con una célebre asesora, Martha Chávez. Aunque se creería que ya lo es, Rosa María Bartra recién va a ser militante de Fuerza Popular (FP). 

—Hubo consenso en la ley sobre Doe Run, pero no resuelve el tema, posterga una decisión. ¿Eso la alegra o la frustra?
No siento frustración. Es cierto que se aplaza la solución definitiva, pero no dar la ley hubiera sido peor. Hemos dejado que nos gane lo urgente por lo importante, y lo hemos heredado. No es algo que haya hecho mal el Ejecutivo que empieza ni el Congreso que empieza.

—Han estado en la frontera de la ley con nombre propio.
Jamás se debe legislar con nombre propio. Lo perfecto es enemigo de lo bueno y había que decidir.

—Su correligionaria Úrsula Letona dijo en ese debate que el fujimorismo no venía a imponer su número, sino sus argumentos técnicos.
El Congreso es un foro político, no un foro técnico. Que se debe tener un sustento técnico, qué duda cabe.

–O sea, al final se impone el número.
No, digo que el debate no es técnico, sino político con argumentos técnicos. Lo acertado de mi colega es que ha querido decir que FP no impone el número, sino la fuerza de la razón. Que eso se traduzca al final en número de votos, sí.

—Hablando de números, ustedes son muchos, ¿han creado una instancia de pocos para decidir?
Nos reunimos todos los martes los 73. Debatimos asuntos importantes, proyectos de ley. Hemos escuchado a los tres candidatos a defensor del Pueblo. Las siguientes instancias son las comisiones, grupos naturales de discusión. Y está el comité político de FP.

—¿Usted participa?
Sí, como miembro de la Mesa Directiva. Se reúne de acuerdo a la necesidad. Practicamos la democracia. Keiko Fujimori como lideresa sugiere, propone. Así fue para determinar el número de miembros de la Comisión de Ética. Nos correspondía la mayoría, pero podía existir la posibilidad de que siendo mayoría pudiera ocurrir un blindaje hacia un miembro de nuestra bancada. Otra vez, que no sea el peso de nuestros votos que se imponga, sino la fuerza de la razón.

—¿Keiko fue quien tomó la decisión de dar el voto de confianza y se la transmitió a Luis Galarreta?
Esa decisión no se tomó en un minuto, se empezó a evaluar desde que empezó la intervención del primer ministro. Yo tenía mis dudas y las expuse en mi intervención, pedí al país que el voto fuera reflexivo y me enfoqué en educación y salud. Tenemos indicadores gravísimos como para seguir confiando en el ministro Saavedra. Sin embargo, luego de oír al primer ministro y ver la voluntad de sincerar cómo encontraba al Estado, vimos por conveniente dar el voto.

—¿Por qué cree que no empezó por ahí si luego lo hizo satisfactoriamente para ustedes?
Supongo que por mantener la buena relación con el gobierno anterior. Eso también se tradujo en este último desayuno entre el presidente y el ex ministro Alonso Segura.

—¿No hay un peligro distractivo en investigar al pasado gobierno?
Creo que este Congreso va a hacer su trabajo y el pueblo peruano puede confiar. Si hay que investigar, que se investigue. Por eso se ha aprobado en la Comisión de Fiscalización investigar a la ex primera dama Nadine Heredia por presunta usurpación de funciones.

—Siendo tantos, ¿usan la tecnología de la comunicación para tomar decisiones inmediatas?
Por supuesto, los 73 tenemos un grupo de comunicación. No le diré si es WhatsApp, Telegram, Blackberry o Messenger [ríe]. Lo usamos con la lideresa y algunos de los asesores. A través de este grupo se va alimentando y se delinea la posición de la organización.

—¿Ya tienen una estrategia para responder al pedido de facultades?
Sí tenemos una estrategia: vamos a ser responsables, vamos a escuchar atentamente, vamos a evaluar y luego decidiremos si se otorga, qué se otorga, para qué, por cuánto tiempo.

—¿Lo sucedido con el caso de Doe Run podría presagiar que se sienten con el Ejecutivo a trabajar sobre las normas propuestas?
Y será la fuerza de la razón, y pondremos en primer lugar los problemas del país. Hay realmente toda una vocación de FP de privilegiar la solución de los problemas. Nuestra lideresa está convencida.

—¿Ya se pasó la página de las disculpas genéricas que pedían?
Para FP, para nuestra lideresa, para mí, la campaña terminó el 5 de junio. Es cierto que ha sido la campaña más agresiva de los últimos tiempos, y en algunos casos se mantiene. Hay lecciones que debemos sacar para evitar que la agresividad se repita.

—¿Qué piensa usted sobre la píldora del día siguiente?
Soy químico-farmacéutica y entiendo que no está establecido perfectamente su mecanismo de acción. No voy a pronunciarme personalmente sobre si estoy a favor o no de si es abortiva o no, pero respeto absolutamente la decisión del Poder Judicial. Tenemos tantísimos problemas de aborto clandestino, hay que tratar esos problemas con más sinceridad. A veces, los temas de fe y los dogmas impiden este debate con sinceridad.

—¿Las políticas públicas deben estar al margen de la Iglesia?
En democracia todos tenemos derecho a ser escuchados. La Iglesia tiene que ser escuchada, pero ninguna posición debe primar sobre el interés personal y sobre un abordaje científico.

—FP puede adquirir un halo de partido conservador. No fue el que más apoyó a Ni Una Menos, algunos dirigentes opinan contra la píldora, contra el matrimonio igualitario.
No hay una posición de FP respecto a estos temas. En FP hay libertad para poder expresar lo que sentimos y pensamos, le aseguro que esa libertad está garantizada y se va a sentir cuando empecemos a debatir oficialmente estos temas. Por lo tanto, no hay una posición conservadora. 

—Se dice que el padrón de FP se va a abrir y se va invitar a los miembros de la bancada a que militen, ¿va a acogerse a la invitación?
Sí.

—¿Se califica como fujimorista?
Voy a ser militante de Fuerza Popular.

—¿Todas las leyes que tiene que revisar en su despacho la van a distraer del trabajo de comisiones?
Estoy entusiasmada con revisar todas las iniciativas legislativas, no he descuidado para nada mi despacho, participo en la Comisión de Salud, en la de Pueblo Indígenas, soy accesitaria en la de Constitución. La semana que viene ingresa un paquete grande de iniciativas en materia de reforma electoral. No voy a descuidar el trabajo que el pueblo me ha confiado. Mi reto más grande es que el país vuelva a creer en los congresistas.  

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