La bancada del Partido Morado se ha ido desinflando, tal como pasó con los resultados electorales que, al iniciado del conteo figuraba como una de las principales fuerzas, pero que terminó al fondo de la tabla junto al Frente Amplio, ambos con nueve integrantes.
Tras un mes de instalados, los morados han mostrado poca capacidad para colocar sus propuestas en la agenda y desunión entre sus miembros. Con un líder que ha preferido mantener perfil bajo ante una serie de cuestionamientos, los problemas de la agrupación no solo son parlamentarios sino también partidarios.
Las diferencias al interior de la bancada son cada vez más notorias y tienen como eje principal el debate entre lo técnico y lo político. Esto se vio principalmente en el caso de la ley que permite el retiro del 25% de los fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). De los nueve integrantes de la bancada, cuatro votaron en contra: Francisco Sagasti, Zenaida Solís, Alberto de Belaunde y Daniel Olivares. La mayoría del bloque limeño del grupo parlamentario.
Miguel Angel Gonzales (Callao), Angélica Palomino (Piura) y Carolina Lizárraga (Lima) votaron a favor, mientras que Gino Costa (Lima) y José Antonio Núñez (Arequipa) no asistieron al debate.
Algunos de los que votaron a favor, como Gonzales y Palomino, habían firmado la propuesta de José Luna (Podemos, Lima) que se volvió multipartidaria y fue uno de los que dio origen a la ley aprobada en el pleno.
La bancada intentó restarle importancia a la diferencia en el voto asegurando que se trató de una decisión democrática donde se dejó en libertad a cada uno para votar según su conciencia. Pero el mensaje de la legisladora Lizárraga, tras la votación, indicaba que las diferencias iban más allá de un tema de conciencia. “He escuchado al pueblo que necesita su dinero en emergencia y a expertos que confirman que sí es posible liberar fondos. Por eso, decidí votar a favor del retiro parcial de fondos AFP. El ciudadano es libre de disponer del fruto de su trabajo”, escribió desde su cuenta en Twitter.
Pasaron los días y, lejos de disiparse las diferencias, estas se comenzaron a mostrar de manera pública, también en Twitter.
El pasado miércoles 29 de abril, cuando se vencía el plazo legal para que se pronuncie sobre la norma del 25% de los fondos de las AFP, el presidente Martín Vizcarra anunció un nuevo decreto para que los afiliados al sistema privado de pensiones retiren S/ 3.000 de sus fondos. Lizárraga respondió: “No, Sr. Presidente. Sus indecisiones y falta de claridad son una decepción política más para el pueblo peruano. Toca al Legislativo la aprobación por insistencia. Repito, los ciudadanos son libres de usar el fruto de su trabajo”.
En el hilo de más de 200 respuestas que recibió el tuit de Lizárraga figuraba uno de su compañero de bancada, Daniel Olivares. El mensaje de Olivares no tenía un pronunciamiento directo, sino que copiaba un comunicado del Partido Morado donde respaldaba la posición de Vizcarra y anunciaba que “por mayoría” votarían en contra de una insistencia ante una eventual observación formal del Ejecutivo.
La respuesta de Lizárraga no se hizo esperar: “Estimado Daniel Olivares, quienes hemos fundado el Partido Morado sabemos cuáles son sus principios y del lado de quienes estamos”.
En efecto, Olivares, junto a De Belaunde y Costa, no se encuentra afiliado al Partido Morado, mientras que Lizárraga es una de las fundadoras.
Las disputas se han vuelto públicas después de algunas diferencias dadas en la reuniones virtuales que viene sosteniendo la bancada. Fuentes del grupo sostienen que existe incomodidad en cierto sector por la cercanía de Olivares y De Belaunde con el grupo de la exlegisladora Marisa Glave quien, según un informe de Hildebrandt en sus Trece, venía construyendo una plataforma política llamada “En Movimiento”.
La cercanía entre De Belaunde y Glave era conocida desde el periodo disuelto 2016-2019 donde, a pesar de pertenecer a distintas bancadas, impulsaron varias iniciativas en forma conjunta. Quizás por ello, el principal malestar se ha expresado hacia Olivares. En la interna de la bancada se ha deslizado que Glave lo asesora. Lo único factible hasta el momento es que Olivares ha contratado a Mariella Belleza, quien trabajó como técnica en el despacho de la excongresista Glave.
Sin peso político
La bancada del Partido Morado ha terminado relegada, desde antes de la instalación del periodo. Su falta de experiencia en las negociaciones políticas los dejó fuera de la Mesa Directiva.
Tal como reportó ese Diario en febrero pasado, los morados no tenían un rostro visible que pudiera negociar el asiento que parecían tener asegurado en la Mesa Directiva. El espacio les fue arrebatado por Podemos Perú, que tuvo al congresista vocero Daniel Urresti (Lima) y al líder del partido, José Luna Gálvez, sentado en las reuniones de las bancadas.
En el caso de los morados, su vocero Francisco Sagasti (Lima) se fue de viaje, y su líder principal Julio Guzmán ya se encontraba en un autoexilio luego de que el programa periodístico “Panorama” revelara un incidente que protagonizó, en mayo del 2018. En el video difundido, se observaba al excandidato presidencial saliendo raudo de un incendio ocurrido en un departamento en Miraflores, dejando dentro a una militante de su organización política.
En la Junta de Portavoces, los voceros del Partido Morado tampoco han tenido suerte en lograr consenso a favor de sus propuestas. Hasta la fecha, la única vez que la bancada logró adelantarse a todos e impulsar una medida fue cuando el legislador Alberto de Belaunde presentó el primer proyecto para que el pleno del Congreso pueda sesionar virtualmente. Un tema interno parlamentario que no ha tenido mayor repercusión. Hasta la fecha, el pleno no logra sesionar virtualmente, pese a lo aprobado.
Maria Alejandra Campos: “Veo a la bancada débil y descoordinada”
En otros temas, las propuestas de los morados han llegado tarde. En el debate sobre el retiro de fondos de las AFP, si bien habían expresado sus propuestas a través de comunicados, recién presentaron un proyecto de ley en la misma sesión plenaria donde se debatió el tema. La técnica parlamentaria dicta que, para que un proyecto ingrese al debate en el pleno debe, o tener un dictamen de comisión o ser exonerado del trámite de comisión por la Junta de Portavoces. Es decir, el proyecto de los morados no tenía oportunidad de ingresar al debate plenario.
La semana pasada, la bancada presentó una moción para crear una comisión especial que revise la reforma del sistema pensionario, pero su propuesta llegó después de otros cuatro pedidos de distintas bancadas.
Materia a legislar | Número de proyectos presentados por el Partido Morado |
---|---|
Reforma electoral | 4 |
Modificación al reglamento interno | 2 |
Economía | 1 |
Educación | 1 |
Reforma política | 1 |
Defensa | 1 |
Vivienda | 1 |
Los morados han presentado 11 iniciativas y, a diferencia de la mayoría de bancadas, su agenda no ha estado centrada en la coyuntura del coronavirus. Su principal agenda, por el momento, es la reforma electoral con cuatro iniciativas: 1 de Alberto de Belaunde y 3 de Carolina Lizárraga.
“Veo a la bancada débil y descoordinada. Ha mostrado fraccionamientos desde muy temprano, los de provincia no están alienados con el núcleo central. Los de Lima se han fraccionado con la disputa entre Olivares y Lizárraga. A nivel parlamentario, no han logrado tender puentes. Su primera derrota fue perder asiento en la Mesa Directiva", sostuvo la politóloga Maria Alejandra Campos.
En esa línea, Campos advirtió que el principal problema de los morados es la ausencia de operadores políticos dentro del Congreso, que les permita articular su agenda. “El Partido Morado no logra entrar a la dinámica de la política parlamentaria. Trata de hacer parecer que su postura es la mejor y eso corta posibilidad de negociación, sobre todo con los partidos que integran la Mesa Directiva”, afirmó la politóloga.
Rodolfo Pérez, secretario general partidario y principal asesor de la bancada en el Congreso, alegó que estamos ante un Congreso muy disperso donde no existe una agenda clara.
“La bancada está en camino a encontrar ese norte, que es un problema general para todos los partidos, de compaginar su plan de acción parlamentaria con las circunstancias actuales. El actual escenario ha modificado la dinámica del Parlamento. El vocero [Francisco Sagasti] está haciendo un trabajo importante en trabajar una agenda en común”, aseveró.
La politóloga Maria Alejandra Campos tiene una visión distinta sobre la vocería morada, en el contexto donde la Junta de Portavoces ha cobrado una mayor relevancia en la coordinación parlamentaria.
“El vocero es el que negocia con las bancadas en los espacios de coordinación parlamentaria. En el caso de los morados, sus voceros no han podido generar empatía”, explicó Campos.
Problemas partidarios
Los problemas del Partido Morado no solo ocurren en el Congreso sino también a nivel partidario en regiones. Angel Oscanoa, excandidato congresal y secretario regional de Junín, compartió con este Diario una carta dirigida a Julio Guzmán, donde pide la reestructuración del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) y la elección del presidente del partido para “su legitimidad”.
“A quien le costó construir el Partido Morado fue a los representantes regionales y provinciales el 80% lo hicimos nosotros y el 20% CEN; comité político y presidente del partido. Como saben ustedes ni la comida, pasaje y estadía no pagaron ustedes, nuestras regiones sacamos de nuestros bolsillos por la esperanza de tener un Partido Republicano que el pueblo pedía con tanto anhelo”, dice la carta firmada por Oscanoa, y fechada el 28 de abril.
Oscanoa también criticó que la bancada parlamentaria no tiene un rumbo definido. “Hay ideas centralistas, creen que Lima es el Perú. Hasta los del pescado [en alusión al símbolo del Frepap] hacen mejor papel que nosotros”, refirió.
Desde el inicio de la cuarentena, el 16 de marzo pasado, Julio Guzmán no ha aparecido públicamente. Solo escribió dos cartas a sus militantes que fueron estratégicamente filtradas la prensa. En la primera, anunció que trabajarán en la “construcción del Perú post-coronavirus” una vez que finalice el estado de emergencia.
En la segunda misiva, el excandidato presidencial dijo que los días de aislamiento social obligatorio le han permitido confirmar “que lo más importante de mi vida es mi familia” y que está aprovechando este tiempo para “estar presente en casa no solo físicamente, sino emocionalmente”. El líder morado finaliza el documento interno aludiendo a lo que denominó sus propios “pecados”. “Al igual que yo, que no estoy exento de pecados y no temo en hacer un mea culpa por ellos, los invito a la reflexión hoy día".
Rodolfo Pérez admitió que se tiene pendiente la elección de autoridades internas pero justificó el retraso por las elecciones parlamentarias extraordinarias del 2020.
Según dijo, todo depende de que el Jurado Nacional de Elecciones reanude sus actividades, pues primero deben actualizar su padrón de afiliados. Sin embargo, aclaró que se trata de elecciones para autoridades regionales y provinciales, puesto que el presidente Julio Guzmán y el CEN tienen mandato hasta el 2021.
“Las elecciones internas tienen que darse y se van a dar. Realizaremos un proceso de democratización con los errores asumidos de la última campaña. Debimos haber tenido una visión más descentraliza de nuestras propuestas. Una agenda más concreta y material para la ciudadanía. También una falta de respuesta política en momentos de crisis”, reconoció el secretario general.
De cara a las elecciones generales del 2021, el Partido Morado afronta tres grandes problemas, según la politóloga Maria Alejandra Campos: 1. Su candidato está “quemado” y no hay otra prospectos de candidatos que se hayan mostrado; 2. No tienen alianzas con otros partidos y sus bases en provincias son muy débiles; y 3. Están teniendo un discurso alejado de la mayoría de los votantes sin lograr plantear una alternativa que cale en la agenda pública.
En ese contexto, Campos añadió que su participación deslucida en el Congreso puede terminar desgastando la imagen del Partido Morado. “Las posibilidades que tenían en enero del 2021 eran mejor que las que tienen ahora luego de haber metido algunos congresistas que no están sabiendo cosechar logros”, finalizó.