"La normativa electoral es muy difusa, contradictoria, oscura"
"La normativa electoral es muy difusa, contradictoria, oscura"
Mariella Balbi

A diferencia del Perú, en la mayoría de países latinoamericanos no hay una declaración de hoja de vida. Pero, pese a contar con esto, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) no puede ejercer una fiscalización más amplia. El presidente del (JNE), , ha pedido cambiar la ley pero el Congreso es sordo a este pedido.

¿Hay más candidatos en estas elecciones regionales y municipales de octubre próximo que en otro proceso electoral?
No es un porcentaje significativo. Estamos eligiendo 25 gobiernos regionales, 195 gobiernos municipales provinciales y 1.647 gobiernos municipales distritales. En total son más de 12 mil autoridades y 104 mil candidatos.

Hay distritos que tienen más de ocho candidatos…
Comenzando por Lima, que tiene 13 candidatos. En Tumbes, la tercera menor población electoral, tiene 21 candidatos a la región. Y así, San Marcos, en Áncash, que es un distrito problemático que maneja un montón de plata, tiene 20 listas. Y hemos vacado a tres alcaldes sucesivamente en este período. En varias regiones hay proliferación de listas.

¿Esta explosión de participantes no se puede regular por la ley o es así la democracia?
En las elecciones presidenciales últimas tuvimos más de 10 candidatos. ¿No es un exceso? ¿No es reflejo de la crisis de los partidos políticos que atraviesa el país y de una democracia que estamos construyendo poco a poco?...

Y de una legislación que permite a 23 almas presentarse por un distrito.
Se le achaca esto al sistema electoral, pero este presentó un proyecto de reforma electoral al Congreso para iniciar cambios en la ley de partidos políticos y poner freno a los aspectos que está mencionando. En mayo del año pasado planteamos una nueva ley de los derechos de participación y control ciudadano conjuntamente con el Reniec y la ONPE, lo que antes no se veía. También hemos trabajado en conjunto la ley de partidos políticos y la presentamos al Congreso. Proponemos fortalecer los partidos políticos, que desaparezca la nomenclatura de movimientos locales. Los requerimientos para partidos [de cobertura nacional] y movimientos regionales serían iguales. Así se pone una valla más alta. También planteamos el fortalecimiento de la democracia interna.

¿Los movimientos locales deben desaparecer?
Fortalecerse, más bien. La prensa sabe que el JNE impulsa la reforma política electoral peruana, donde está PNUD, el Consejo de la Prensa, Transparencia, IDEA. Cuando vamos a provincias los movimientos regionales quieren que se les dé la categoría de movimientos políticos. Cada uno mira desde su conveniencia. Creemos que no debe haber mucha facilidad para constituir un movimiento político y llevarlo al ámbito electoral. Debe haber más barreras, que no sean burocráticas, ni recortes a los derechos de participación política, que son fundamentales. Pero sí más orden, más vocación de permanencia en el tiempo. No que me reúno, junto mis firmas, creo un movimiento que se extingue después de la elección. Hemos planteado una reforma que el Congreso debe discutir.

Pero la autoridad electoral, el JNE, tampoco ejerce un sistema de vigilancia. Todos hacen lo que les da la gana.
No es cierto. La ley vigente indica que el sistema electoral –ONPE, Reniec, JNE– puede participar en las elecciones internas. No dice debe, sino puede. Son pocos los partidos que piden esa intervención. En nuestra propuesta de ley sería obligatorio. La Democracia interna, elecciones primarias (como ocurre en Argentina, por ejemplo) en una sola fecha. El Reniec tiene el padrón de afiliados, la ONPE lleva a cabo la elección, fiscaliza el JNE.

¿El Congreso se quedó sordo?
Hemos ido, pero no le ha dado la importancia necesaria a esta propuesta de reforma…

¿Por conveniencia política?
Creo que por la propia dinámica del Congreso. Es un mosaico político donde se refleja la crisis de los partidos políticos. Nosotros planteamos también la eliminación del voto preferencial. Es negativa. Debilita a los partidos. Quien tiene más dinero hace más campaña. El que tiene una emisora en una provincia hace su campaña y sale elegido. Las reformas que planteamos no son cualquier cosa, son sustantivas.

Es como el dicho: “Llamé al cielo y no me oyó, si sus puertas se cerraran, de mis pasos en la tierra, responda el cielo, no yo”.
No tan literario. Vamos a la Comisión de Constitución cuando nos citan. Pero tienen tantas comisiones en el Congreso que a veces uno llega y hay dos o tres congresistas, no hay quórum y se toma eso como una sesión informativa. En la anterior gestión del doctor Hugo Sivina se presentó un trabajo muy importante para un nuevo código electoral. La normatividad electoral es muy difusa, contradictoria, oscura, ambigua, etc. Ese debe ser un trabajo a mediano plazo. Al Congreso le hemos pedido abordar lo más urgente, pero no se ha modificado nada.

¿El JNE tiene mala impresión del Congreso?
Debe haber una mayor receptividad del Congreso a la urgencia de que es un reclamo ciudadano el realizar una reforma política electoral.

Se critica mucho que se permita la candidatura de personas que tienen prisión preventiva, procesos abiertos. ¿El JNE no puede frenar esto?
El JNE no puede excluir al señor Gregorio Santos, por ejemplo, porque vivimos en un Estado constitucional y de derecho. La Constitución, en su artículo 33, solo suspende estos derechos cuando hay pena privativa de la libertad por delito doloso, inhabilitación, etc. A mí me preocupa, al sistema electoral también, que personas con procesos de corrupción, tráfico de drogas, lavado de activos postulen, pero la normatividad les permite...

Se nos pasan las tortugas…
Pero no por omisión del sistema electoral sino porque tenemos que respetar las normas vigentes. En este país es muy fácil abrir proceso penal. Tenemos iniciativas para cambiar esto, pero quien decide es el Congreso.

De acuerdo. Pero si el Congreso está pasmado, ¿ustedes no pueden comunicar el proceso de alguien por tráfico de drogas, por ejemplo?
El JNE fiscaliza. Eso debe hacerlo la ciudadanía y los medios, alertar. El sistema electoral no tiene las herramientas para detener a esos sujetos. No nos gusta, pero es así. La ley no nos permite tampoco vacar de oficio a un presidente regional. Mire, cuando postuló el señor Luis Valdez en Pucallpa, acusado del asesinato de un periodista, la ley se lo permitía. El JNE tuvo una respuesta creativa, pero fue porque, como estaba preso en Lima, no tenía residencia en Pucallpa. Hay que reconocerle al JNE el haber impedido la inscripción del Movadef porque la normatividad no era tan clara. Hicimos una interpretación, pero esto hay que ponerlo claro en una nueva norma.

Walter Aduviri, quien participó en protestas violentas en el 2011 en Puno, donde quemaron el local de la Sunat, lo que casi impide las elecciones en el sur, tiene proceso abierto y postula para presidente regional. Es increíble…
Si no tiene sentencia condenatoria, no tiene impedimento. También están las tachas, que es un derecho de la ciudadanía. Para tachar hay que presentar algún respaldo, un fundamento. Y la gente no votaría por alguien que tenga proceso por narcotráfico. El Poder Judicial está presentando la relación de candidatos que tienen sentencia penal o en trámite. Nosotros también hacemos campaña de voto informado, le daremos difusión a esto.

Si se pide en la hoja de vida información sobre antecedentes penales o juicio de alimentos, ¿por qué no sobre procesos penales abiertos?
El artículo 23 de la ley de partidos políticos no obliga a ello, solo a informar las sentencias. La instrucción es reservada hasta que salga del ámbito del juez. El JNE no puede realizar actos que beneficien o perjudiquen a algún candidato, ni campaña. En el 2006 el Congreso se opuso a que se solicitara esta información.

¿En la declaración de hoja de vida se pide información patrimonial?
Hasta el momento no es obligatorio declarar la situación patrimonial y de ingresos. Hemos propuesto que sea obligatorio, pero nuevamente le corresponde al Congreso. Si se detecta una mentira se les excluye de la lista…

Con Cenaida Uribe se tardaron…
Era imposible que en un maremágnum de 100 mil hojas de vida el JNE detectara que le faltaban dos cursos. Esa información sale de su entorno. Ponemos toda la voluntad pero no se puede pedir tanto. Mire, yo pedí que el candidato ponga el nombre de padre, madre, cónyuge y los hijos. No logré lo último, el pleno del JNE apeló a la defensa de la intimidad. En San Marcos (Áncash) se dieron casos en que la gente negaba a sus padres…

Pero es el propio JNE que se ata…
No, porque se basa en la legislación existente. Somos proactivos, hemos mejorado. No hay que ser pesimistas. El señor Jaime Antezana declaró que en 15 regiones hay candidatos vinculados al narcotráfico. Lo llamamos, le propusimos una asesoría, necesitábamos algún indicio. No nos lo entregó, no podemos violar la ley y la Constitución. El JNE es un tribunal, no busca popularidad, imparte justicia.

El Reniec alertó sobre la inscripción golondrina.
Se ha incrementado enormemente, sobre todo en los distritos con canon. Estamos tratando de revertir esto. El Reniec ha establecido que si el ciudadano miente se le regresa al padrón que le corresponde.