Gerardo Caballero

Usted ha ofrecido reducir el IGV de 18% a 15%. Alan García ha dicho que cuando usted fue ministro lo elevó de 18% a 19%.
Falso, falso, falso, falso, falso. Alan, mira tus files. Yo me fui del ministerio [de Economía y Finanzas] en julio del 2002 para operarme la válvula del corazón, entró Javier Silva Ruete y él propuso aumentar el IGV a 19%. Yo estaba en la clínica, no era ministro. Así que es falso. No repitan mentiras, por favor. Yo básicamente he tendido a reducir impuestos a lo largo de los años.

¿Y de qué trata su propuesta?
Ofrecemos un régimen especial tributario para pequeñas empresas: 10% de impuestos a las utilidades si se formalizan; seguro de desempleo para los nuevos trabajadores, que cuesta entre 2% y 3% de la planilla. Mantendremos la CTS, para los que ya la tienen. Y una reducción gradual del IGV. Es un plan para reducir la informalidad en la economía.

Precisamente, para reducir la informalidad este gobierno promulgó la ‘ley pulpín’.
Yo objeté la ‘ley pulpín’ porque no atacaba el fondo del problema. Lo que hacía era: tú tienes un régimen barato hasta los 24 años, llegas a los 24 años: “Chau, cau cau, te vas, porque tengo que empezar a pagarte mejor”. Y a mí me parece que el régimen debe ser el mismo para todos.

Actualmente, quienes están en planilla reciben dos gratificaciones, CTS, tienen 30 días de vacaciones. ¿En aras de la formalización, alguno de esos derechos debería ser reducido?
Yo creo que al poner el seguro de desempleo se está facilitando mucho la contratación de la gente. Ustedes, los periodistas, por ejemplo, no tienen nada.

Vuelvo a preguntar: ¿Cree que alguno de esos derechos o sobrecostos, no sé cómo prefiera llamarlos, debe ser recortado?
Yo creo que lo que va a ocurrir si se simplifica el sistema con el seguro de desempleo es que va a haber un inmenso aumento en la cantidad de gente que entrará a trabajar en el sector formal. Hoy el Perú es informal, el 63% de los trabajadores son informales. Eso es miserable.

¿Por qué se opone al proyecto para que las personas puedan retirar el 95,5% de sus fondos de pensiones a los 65 años?
Yo no me opongo a ese proyecto de ley. A lo que me opongo es a desmantelar un sistema de pensiones que ha tenido buena rentabilidad. Ha habido bastante confusión en los últimos meses debido a las tablas de mortalidad, que tienen que ver con el seguro de vida que permite una renta vitalicia.

¿Fueron injustificadas las críticas a Daniel Schydlowsky?
No se explicó bien: las pensiones dependen del fondo que has ahorrado.

Luego de que Fernando Rospigliosi se sumara a su campaña, en las redes sociales se han preguntado si lo que sucedió con Egasa y Egesur será la manera en la que su gobierno resuelva los conflictos sociales.
Yo no tuve nada que ver con Egasa. Me opuse a ese proyecto. Le dije a Toledo: “Posterguemos todo esto, no hagamos esto ahora”. Al final, fue un problemón para el gobierno.

Con todos estos ‘jales’ que ha presentado, ¿no cree que está alentando una manera de ver la política como si fuera un mercado de pases del fútbol?
No, para nada. Las personas que nos están ayudando son gente, la mayoría, totalmente independiente. Varios de ellos han sido ministros conmigo: he tenido la oportunidad de trabajar con ellos. Acá no estamos haciendo las paces con nadie. Estamos buscando la gente más talentosa y con más experiencia de gobierno en los sectores relevantes.

¿No teme que le pase algo similar al Partido Nacionalista, donde los independientes comenzaron a dejar la bancada?
Eso es pura especulación. Acá estamos seleccionando con mucho cuidado a los potenciales candidatos al Congreso. Todos pasan por un filtro que incluye el paso por una empresa de selección de talentos que tiene acceso a muy buena información para evitar tener ‘robacables’ y ‘comeoros’ en nuestra representación.

El congresista Enrique Wong era muy cercano a usted. ¿Qué pasó con él?
Hay que preguntarle a él. No sé nada de él.

Usted puso a Lourdes Alcorta en la lista de Alianza por el Gran Cambio. ¿Qué pasó con ella?
Hay que preguntarle a ella también. La lista del Congreso no está seleccionada.

En la segunda vuelta del 2011, usted apoyó a Keiko Fujimori: ¿Cuáles fueron sus razones?
Tenemos un sistema democrático con una segunda vuelta. Uno puede decidir: “No apoyo a nadie y voto en blanco”. O sigo las reglas del sistema y al final hay que escoger entre uno u otro; y yo decidí escoger entre una y el otro. Y claro, se me criticó mucho, y en las redes muchos de mis jóvenes estuvieron en contra de eso. Aquí, mal que bien, se tomó una decisión.

¿Por qué los peruanos que se sienten identificados con este modelo de crecimiento deberían votar por usted y no por Keiko Fujimori?
¿Por qué votar por mí y no por una persona mucho más joven, que nunca ha tenido un puesto gubernamental, salvo ser congresista, y nunca ha trabajado en el sector privado? Creo que es muy simple: experiencia. Además, ¿quién me acompaña? Tal vez hay críticas a ellos. Pero pregunto: ¿Se lo acusa a ‘Rospi’ de algo? ¿A Sheput? ¿A Thorne? No, es un grupo de gente superhonesta, con experiencia, con un jefe [él mismo] que tiene experiencia siempre democrática: Yo nunca he trabajado para autocracias ni dictaduras. Mi contrincante está ahí porque es hija de un famoso ex presidente que hoy está en la cárcel.

Me extraña que usted diga que su contrincante no tiene experiencia, que no ha trabajado, que es hija de un ex presidente preso. Pero hace cinco años…
Pero veamos cuál era la alternativa [ríe] hace cinco años.

¿La alternativa era tan terrible que lo llevó a usted a apoyar a una persona sin experiencia?
No olvidemos que la alternativa, a pesar de haber cambiado de la gran transformación a la hoja de ruta, tenía dinero de Chávez. Eso tiene que ver con las investigaciones de las agendas que están ocurriendo. Veamos qué ha pasado en Venezuela: ha sido un verdadero desastre. Eso sí generaba inquietud.

¿La Ley Universitaria es positiva o debe ser derogada?
Yo siempre he dicho que la Ley Universitaria me preocupa, porque puede interpretarse como una forma de control de lo que se enseña y se discute en las universidades. Puede ser vista como una ley contra la libertad de pensamiento y enseñanza.

¿Y qué opina de la denominada ley Cotillo?
En cuanto al rector de San Marcos (Pedro Cotillo), él fue elegido por un tiempo y después viene la ley, y entonces se cambia su período. No se puede hacer legislación retroactiva. Si él fue electo hasta el 2017, él seguirá hasta el 2017. A él le están tratando de cambiar las reglas en medio del camino.

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