PPK en el ombligo del mundo, crónica de su cierre de campaña
PPK en el ombligo del mundo, crónica de su cierre de campaña

Pedro Pablo Kuczynski saluda en quechua, baila huaino y promete que el gas llegará al sur del país. Sus seguidores reunidos en la plaza San Pedro, al lado del principal mercado del Cusco, lo aplauden y lo alientan.  parece ser todo menos un turista en la Ciudad Imperial, donde anoche cerró su campaña. 

Kuczynski comienza su discurso explicando por qué eligió el Cusco para concluir su campaña: “Porque es el centro del mundo”, afirmó. Y de inmediato, sus simpatizantes olvidaron el frío y que llevan un par de horas en pie y saltan y gritan: “Sube, sube PPK”. 

El candidato de Peruanos por el Kambio les corresponde y lanza sus primeras promesas para la ciudad: agua y desagüe, aumento de los ingresos por turismo, la construcción del nuevo aeropuerto de Chincheros y gas natural en las casas.

“¡Yo nunca firme un contrato de gas, carajo!”, exclamó, en referencia a las acusaciones de sus oponentes del Frente Amplio, Verónika Mendoza; y de Acción Popular, Alfredo Barnechea, quienes afirman que él habría favorecido al Consorcio Camisea en el acuerdo de exportación del gas a México. 

El ex jefe de Gabinete Ministerial también bromeó sobre su edad: “Como saben, yo estoy un poco mayorcito. Algunos dicen que me estoy cayendo, pero me ven aquí [a 3.399 m.s.n.m.]”. A ello sumó que fueron sus padres los que lo inspiraron a servir. “Mi padre luchó contra la lepra en la Amazonía con un sueldo de médico de salud pública”, recordó. 

PPK reiteró sus propuestas principales: dotar de agua potable a 10 millones de peruanos, refundar la Policía Nacional, fijar en S/2.000 el salario mínimo de los profesores, revisar la pensión mínima de los jubilados y convertir en pensionables los bonos que los policías y militares han recibido por parte de este gobierno. 

“Estas no son promesas quijotescas, es lo mínimo que una sociedad le debe exigir a sus gobernantes”, subrayó. El líder de Peruanos por el Kambio también se dio tiempo para bailar junto a su esposa, Nancy Lange, quien quizás tuvo –junto a Mercedes Aráoz– los pasos más coordinados de la noche en las filas de Peruanos por el Kambio. 

En el cierre de su discurso, que duró unos 45 minutos, PPK le pidió al Cusco enviar un mensaje a todo el resto del país, en el sentido, de que su postulación va a triunfar. “¿Cómo queremos que el Perú esté en cinco años? ¿Que este en conflictos? [No], queremos un país unido, próspero y justo. Por yo les pido que manden un mensaje este domingo al país desde el Cusco de que vamos a ganar”, señaló. 

En breves declaraciones a El Comercio, tras bajar del escenario, el ex ministro de Economía pidió a los peruanos “pensar bien” su voto en una elección en la que –como afirmó en un video publicado en YouTube– existen “dos propuestas extremas nacidas del pasado: por un lado, el autoritarismo; por el otro, experimentos radicales que ya fracasaron en países vecinos”. 

“Se viene una elección muy importante, pensemos bien porque yo creo que podemos sacar al Perú adelante”, concluyó el candidato presidencial.

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