Raúl Castro: "Nunca hubo cisma ni peligro de separación en PPC"

Raúl Castro Stagnaro, presidente del Partido Popular Cristiano (PPC), negó que la unión de su agrupación con el Apra sea para pasar la valla electoral. También afirmó que Alianza Popular no es un nuevo sancochado. “Un sancochado sería una alianza entre partidos chicha, que no tiene cuadros ni línea política”, refirió.

—¿Fue Luis Bedoya Reyes quien evitó un cisma en el PPC?
No, no, no. Vamos a aclarando porque ahí se han tejido todo tipo de versiones. En primer lugar nunca hubo un cisma en el PPC, nunca hubo el peligro de una separación. La intervención de Luis Bedoya Reyes siempre es bienvenida y promovió una reunión en un momento en que el partido estaba estrictamente polarizado. La intervención de Luis Bedoya Reyes fue relevante y ayudó a buscar soluciones, pero nunca estuvimos en un cisma. Tuvimos un pleito fuerte.

—¿Entonces, se ha reconciliado con el PPC “pituquito”, como usted llamó al sector liderado por Flores Nano?
Yo lo que he dicho es que en mi presidencia hay un nuevo estilo de hacer política, lo que yo he promovido es un partido más mestizo y cuando digo más mestizo no me refiero al color de la piel, sino a una cultura más mestiza, menos si se quiere decir abogadil, un partido más compenetrado con sus bases y con el pueblo. Ahora, el PPC es un partido más popular y descentralizado.

—Álvaro Vargas Llosa sostuvo que Lourdes Flores está para más que ser el apéndice de Alan García. ¿No es un error que la lideresa del PPC vaya en la fórmula de un ex presidente cuestionado?
Más que un error, es una muestra de enorme desprendimiento y quiero decir un enorme desprendimiento de ambos, tanto de Alan García como de Lourdes Flores. A nadie le gusta ir en alianzas sobre todo cuando tiene una convicción de que sé es un partido organizado y consolidado. Entonces, digamos si se quiere resignarse o de alguna manera decir “sabes estoy dispuesto a ceder y vamos a armar un proyecto común para servir al país”, creo que se necesita una enorme capacidad de renunciamiento y ambos la han tenido. Aquí hay desprendimiento y no se trata de apéndices sino de pensar que es lo que le conviene al país.

—¿Lourdes Flores renunció a ingresar a Palacio de Gobierno por la puerta grande al ser vicepresidenta de Alan García?
No, yo creo que Lourdes se ha puesto al servicio del Perú y eso es lo que cuenta al final. Yo creo que al final lo que la historia recogerá del gobierno de Alianza Popular es lo bien que hará las cosas, con experiencia, cuadros técnicos y políticos. Cuando lleguemos al bicentenario, el Perú será distinto para mejor.

—¿Cuál va ser su rol en Alianza Popular?
Voy a contribuir a que la alianza se consolide, voy a contribuir en la conducción de la campaña y  contribuir en que todos los mecanismos de la alianza funciones y eso, por el momento, es más que suficiente.

—No todos en el PPC están contentos con la alianza con el Apra. Por ejemplo, Marisol Pérez Tello y Alberto Beingolea no irán a la reelección. ¿No le duele perder a estos congresistas?
Seguramente, al interior del Apra también habrá gente que no está contenta y eso es perfectamente comprensible en comunidades política con más de 300 mil militantes. La posición de Marisol y de Beingolea son posiciones personales, que se respetan y evidentemente, si ellos están muy claros en sus ideas, no hay otra cosa que respetarlos.

—¿Por qué el PPC no fue solo a las elecciones? ¿Tanto temían perder su inscripción?
No, no, no, para nada. No temíamos. Eso [la inscripción] nunca ha estado en juego, el partido tenía un proyecto interesante y que esa posición nos hubiera permitido con solvencia pasar la valla electoral. El tema no fue ese, el tema fue que se creó una comisión donde cada sector del partido tenía cuatro representantes y aunque esto no significaba el peso real de las posiciones al interior, se respetó, en esa posición el proyecto partidario de ir solos no resultaba favorecido.

—El ex presidente Alan García afirmó que hablar de miles de indultos a narcotraficantes es “un rumor maligno”. ¿Comparte esa posición?
Si el ex presidente García lo ha dicho es porque debe tener fundamentos para ello. Lo que yo puedo decir es que lo que eran cientos de casos en el proceso del señor Chinguel, según entiendo, ha quedado reducido a dos casos muy puntuales. Entonces, hay que dejar la justicia siga haciendo su trabajo y determine las responsabilidades.

—En un eventual tercer gobierno de García, ¿se debe repetir la política de indultos de su segunda gestión?
Ese es un tema que tendrá que revisarse, creo que ha habido una experiencia desafortunada, creo que las personas que entran a estas comisiones tienen que ser muy bien evaluadas, pero sin lugar a dudas el indulto y la conmutación de penas son medios necesarios que se utilizan como complementos de las políticas penitenciarias.

—Alan García y el Apra respaldan el proyecto de la unión civil, mientras que Lourdes Flores y el PPC están en contra. ¿Cuál será la posición de Alianza Popular en este tema?
Yo sé que el doctor García no apoya el aborto y apoya a la familia, no conozco su posición respecto al tema de la unión civil, pero en todo caso en una alianza puede haber matices también. No es que en una alianza todo sea uniformizado, porque esto no es un partido político nuevo que se funda o se refunda, esta es una alianza en la que los partidos conservan su personalidad.

—Si la alianza con PPK fue un sancochado, ¿cómo define la alianza con el Partido Aprista?
Como una Alianza Popular, como una alianza hecha para darle estabilidad al país, para darle liderazgo, capacidad de gobierno, para restituir una democracia de partidos y evitar que la informalidad llegue a la política.

—¿No es un nuevo sancochado, entonces?
No, de ninguna manera. Cómo va a ser un sancochado la unión de dos partidos históricos, cuyas bases ideológicas de cada uno de ellos llegan a casi 90 años. Cómo va a ser eso un sancochado, un sancochado sería una alianza de partidos chicha, que no tienen cuadros, que no tienen una línea [política], que no tienen direccionalidad, que no tienen políticos. El PPC y el Apra son todo lo contrario, lo que usted va a encontrar son las fortalezas propias de partidos institucionalizados.

—En la elección del 2011, Acuña fue aliado político del PPC. ¿Cree que el ex alcalde de Trujillo usa a su universidad como plataforma política?
Sí, fuimos aliados de Alianza para el Progreso en el 2011, pero en ese entonces se mostraba básicamente como un partido regional con fortalezas en el norte del país, pero que no tenía en ese momento una intención o capacidad de tener un alcance nacional, que poco a poco lo ha ido desarrollando. Definitivamente, sí se está utilizando a la universidad César Vallejo como plataforma para el señor Acuña y, efectivamente, eso no es otra cosa que sacarle la vuelta a la ley.

—¿La carta enviada por Alberto Fujimori desde la cárcel, en la que afirma que los congresistas con experiencia deben ir a la reelección, le resta liderazgo a Keiko Fujimori en Fuerza Popular?
No voy a opinar sobre ese tema, porque ese es un tema que corresponde a los fujimoristas. Lo único que voy a decir es que esto demuestra es cómo se eligen a los congresistas en Fuerza Popular. Ahí no hay democracia interna, por lo tanto es un partido totalmente vertical.

—El PPC respaldó el No a la revocación de Susana Villarán. ¿Le sorprende que haya recalado en la plancha presidencial de Daniel Urresti?
Sí, me sorprende bastante. Nosotros defendimos lo que era un mandato popular, nosotros no creemos en esos mecanismos de democracia directa, que no son otra cosa que direccionamientos de los dictadores o autócratas.

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