Tal como lo prometió el día que se unió al Partido Nacionalista, Daniel Urresti ha visitado las bases. Once en un mes, incluidas una en Arequipa y otra en Chimbote. Y todo ello, a la espera de si el Poder Judicial le abre juicio oral por el caso del periodista Hugo Bustíos.
— Durante sus visitas a las bases, ¿ha sentido alguna resistencia dentro del Partido Nacionalista por el Caso Bustíos?
No, no. Esto es tan jalado de los pelos que cualquiera que lo vea desde afuera puede analizar rápidamente que ya hay condenados [por el caso]. Ya se hubiera archivado si yo no hubiese ocupado un puesto político.
— ¿Usted siente apoyo del nacionalismo en este caso?
Totalmente. No he sentido rechazo, he sentido apoyo de las bases. Eso se demuestra en las visitas que he venido haciendo. Estoy visitando todas las bases. Llegamos, vemos lo que hay que hacer para repotenciarlas y luego salimos a hacer actividades proselitistas. Visitamos muchos mercados y centros de abastecimiento. Conversamos con los vecinos para que sepan que el Partido Nacionalista está trabajando y que vamos a participar en las elecciones del 2016.
— ¿Es usted hoy un precandidato presidencial?
No lo considero así porque no hay campaña de precandidatos. Pero por mis visitas a las bases y por lo que veo ahí, hay una parte del partido, de las bases, que lo desearía.
— ¿Desean que sea candidato?
Sí, que sea candidato. Pero esto es cuestión de paciencia. Seguiremos trabajando y esperaremos que llegue agosto o setiembre, y que se tomen las decisiones dentro del partido.
— En sus recorridos por las bases, se lo ha visto con la misma seguridad que lo resguardaba cuando era ministro.
A mí, como ex ministro, me corresponde un vehículo y seguridad. Son dos agentes los que todos los días me dan protección. Y me dan protección donde yo esté. Así esté en una base del partido o como en este momento. Ahí ves al agente [lo señala].
— En todo caso, debe admitir que esto puede generar suspicacias.
No, no. No genera suspicacias porque es algo que está dentro de la ley y las normas.
— Usted está recibiendo seguridad que lo sigue adonde sea, pero usted está haciendo campaña por el nacionalismo en Lima. Digamos que el gobierno le da seguridad…
El Estado [me da seguridad], no interesa qué gobierno esté. No se trata de este gobierno. Es una seguridad que corresponde que me la dé el Estado a través del gobierno que esté. No es una cosa que se haga solamente en este gobierno. Ahora, si eso mortifica y creen que no debo tener seguridad, pues cambien la norma.
— ¿Para movilizarse utiliza el vehículo que le fue asignado por ser ex ministro?
Sí, el vehículo que tengo a mi servicio es en el que me tengo que desplazar. Aunque por mí no hay problema, si salen a hacer bulla por eso, yo fácil me empiezo a desplazar en micro.
— También usa un uniforme parecido al que usaba como ministro.
Sería bueno que salga una norma prohibiendo el uso de polos negros aquí en el Perú. Si yo no puedo ponerme un polo negro, entonces que nadie se lo ponga.
— El Comercio publicó una encuesta electoral con miras al 2016. Keiko Fujimori aparece primera.
Ella está recibiendo lo que dejó su padre, por lo menos en los dos primeros años. […] No hay que dejar de reconocer las cosas buenas que [Alberto Fujimori] hizo: acabó con la hiperinflación y durante su período se capturó a Abimael Guzmán.
— En un hipotético gobierno suyo, ¿usted le daría el indulto a Alberto Fujimori por lo que usted considera que hizo bien?
No, porque él no está preso por las cosas buenas. Algún día en el futuro, tal vez por las cosas buenas le hagan un monumento. Pero siempre se recordará que estuvo preso por las cosas malas que hizo y dejó hacer. Sin embargo, estoy seguro de que por motivos humanitarios, no hay que negar el indulto a nadie.
— Su principal condena fue por delitos de lesa humanidad…
No. Desde mi punto de vista como militar, el que manejó todo esto fue Vladimiro Montesinos. Yo no sé hasta qué punto sea la participación mediata de Fujimori. Eso es lo que para mí no ha quedado muy claro.
— ¿Usted considera justa su condena por ese delito?
Si no hay pruebas que demuestren que él ordenaba o que él coordinaba o que él conocía exactamente lo que se hacía en este caso, yo pienso que está mal. Que muestren las pruebas y que demuestren que él conocía, que ordenaba y coordinaba. Por más que yo me he esforzado, no he podido encontrar esas pruebas.
APOYARÍA A JARA
Cuando a figuras del nacionalismo, como Ana Jara o Marisol Espinoza, se les ha consultado sobre su posible candidatura, han evitado responder. ¿Cree que hay una facción del nacionalismo que no lo apoya?
No, no, para nada. Lo que pasa es que siempre hay que ser cautos. Si en agosto o setiembre se va a decidir quién postula, entonces para qué me adelanto. Yo mismo digo: no sé si voy a ser candidato. Espero algún día llegar a ser candidato, por eso me he metido en política.
¿Usted ha podido hablar con Marisol Espinoza y Ana Jara?
Con Marisol, no, pero con Ana, por supuesto. Mantenemos contacto hasta ahora.
¿Ella apoya el trabajo que viene realizando?
Por supuesto. Ahora, Ana también es una militante de muchos años, con mucho carisma y conocimientos. Es una política nata. Entonces, pienso que ella también puede tener aspiraciones a postular y está muy bien. Si Ana Jara es la escogida para postular a la presidencia, yo seré el que esté detrás de ella. Va a tener mi apoyo total si es así.
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