Maletines de cocodrilo, por Cecilia Valenzuela
Maletines de cocodrilo, por Cecilia Valenzuela
Redacción EC

Hace dos años, en el verano del 2013, la esposa del presidente Humala, , sufrió un accidente: la camioneta en la que viajaba chocó. De la persona que estaba al volante nunca se supo nada, pero lo que sí se comprobó fue que el automóvil malogrado estaba a nombre de una ONG, patrocinada por el chavismo venezolano, llamada Prodin.

El fiscal que investiga por lavado de activos a la primera dama y a su hermano menor debiera ampliar sus pesquisas; no solo a la señora Nadine Heredia, sino también a Enrique Juscamaita, cofundador junto a ella de Prodin.

A través de Prodin entraron al país fondos de los que nadie ha dado cuenta. El vacado presidente de la región Cusco, Jorge Acurio, podría proporcionar más de una pista: en el 2007 viajó a Venezuela siendo alcalde de San Sebastián, invitado por Prodin.

Más adelante, en el 2010, cuando Acurio ganó las elecciones regionales representando al Partido Nacionalista, le abrió las puertas y las arcas de su región a Martín Belaunde Lossio, entonces íntimo de la pareja presidencial; y ahora los dos están procesados por haberse levantado, en peso, el dinero de todos los cusqueños.

Pero para que la investigación sea justa, la fiscalía especializada debería hurgar también en los dineros manejados por los Heredia –y cuya procedencia nunca se estableció– durante la campaña del 2006. En ese momento, el padre de la señora Nadine, Ángel Heredia, era el tesorero del Partido Nacionalista; y su hermano Ilan Heredia Alarcón oficiaba el mismo cargo de tesorero, pero del partido aliado, UPP.

El origen total de los fondos nunca se determinó, pero sí se supo que el monto de los depósitos que hicieron algunos candidatos no guardaba relación con los ingresos que Ilan declaraba ante sus propios copartidarios. Pero el sencillo que el benjamín de los Heredia podría haber festinado no alcanzaba para los gastos que la señora Nadine empezó a realizar.

Hasta el 2006 la esposa de Ollanta Humala no registraba ingresos importantes. A partir del 2007, sin embargo, comenzó a comprar vestidos de diseñadora, carteras Coco Chanel, relojes finos, una casa en Surco. Todo cuando –oficialmente– la familia vivía con los 2.870 soles que cobraba el esposo como comandante en retiro.

En los corrillos se habló siempre de la plata de (Hugo) Chávez y de unos maletines con dinero que se entregaban en el aeropuerto utilizando diplomáticos chavistas. Pocos dudan de esa versión; pero ahora que los mineros ilegales acusan a la pareja de traición y les reclaman cuantiosos montos, y que el INPE tiene a Nancy Obregón incomunicada y acorralada para que no pueda contar lo que sabe, la intervención de la Fiscalía de Lavado de Activos cobra fuerza y razón.

De hecho, uno de los más tenaces colaboradores de Humala en la campaña del 2006, Jorge Miranda García, director del vocero “La Olla”, se alejó de la pareja diciendo: “En la campaña electoral se habría utilizado dinero que no ingresó de manera formal a las finanzas del partido y que no fue declarado ante la ONPE o ante el JNE”.