Una cafetería del Jirón de la Unión tuvo ayer una inesperada visita. La primera dama Nancy Lange, confundida entre la clientela, estuvo en el local tomando café con una amiga. Bastó que alguien se le acercara a pedirle un selfi e para que otros lo siguieran.
Según testigos, Lange aceptó todas las fotos y aprovechó para pedir que apoyen al gobierno de su esposo.