Redacción EC

El ministro de Justicia, , afirmó hoy que que hizo el presidente al fujimorismo, al que calificó de “partido salido de las cloacas”, estuvieron basadas en la historia. Refirió, en esa línea, que durante el decenio en el que  estuvo en el poder (1990-2000) “todos los derechos humanos fueron carcomidos”.

Figallo analizó los cuestionamientos de Humala Tasso al fujimorismo desde el enfoque de los derechos humanos. Señaló que en una democracia existe la libre expresión y que siempre se debe estar vigilante para impedir que se instalen dictaduras “donde se produce oscuridad y violación de los DD.HH. que después no se revela”.

“Justamente, en la dictadura de esta asociación Fujimori-Montesinos se produjo este espacio donde todos los derechos humanos fueron carcomidos. Ese recuerdo debe estar perenne porque eso no se puede repetir”, añadió en Canal N.

Al ser consultado sobre si suscribe las opiniones del jefe de Estado, Figallo indicó que comparte “la visión histórica de que en esa dictadura se cometieron los mayores atropellos a los derechos fundamentales de nuestro país”.

Respecto a la respuesta de la congresista fujimorista , quien calificó a Ollanta Humala, el ministro de Justicia indicó que ella es libre de expresar su opinión porque estamos en democracia, pero que debe explicar cuáles son los fundamentos o razones en las que base esta.

Preguntado sobre cuáles eran las razones de Humala para decir que el fujimorismo “proviene de una cloaca”, Figallo dijo: “La historia le da las razones”.

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De otro lado, indicó que no conoce si la fiscalía está negociando la entrega del prófugo empresario , a cambio de que sea colaborador eficaz en el , como señaló un medio local.

“La colaboración, como bien se conoce, tiene que ser eficaz, tiene que admitir que ha cometido ilícitos penales y que la información que le dé al Ministerio Público tiene que lograr eficacia en la persecución del delito”, refirió.

Finalmente, garantizó que el encarcelado abogado tendrá un juicio justo.

“¿Cómo garantiza esto el Gobierno? En una democracia no se interviene ni se presiona ni se cambia jueces, el Poder Ejecutivo no juzga, no impone una acusación, en una democracia hay división de funciones, sino se acumula el poder y ese poder se desboca. Cuando se desboca atropella derechos humanos. El Poder Ejecutivo al no intervenir garantiza la independencia del Ministerio Público y del Poder Judicial en el procesamiento (a Rodolfo Orellana)”, concluyó.