PPK: “Fuerza Popular ha hecho cosas positivas para nosotros”

“Hemos tenido una muy buena visita a China”, dice el presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) al otro lado de la línea. En cuatro días de gira, el experimentado economista se reunió con los tres hombres más importantes del Partido Comunista chino y con empresarios de ese país.

Antes de partir de Shanghái con destino a Nueva York, donde dará su primer discurso como mandatario ante la Asamblea General de la ONU, PPK le dio a El Comercio una entrevista telefónica, en la que hizo un balance de su viaje al gigante asiático. También habló sobre Trump y defendió el pedido de facultades de su gobierno.

—En los últimos días se reunió con los tres hombres que encabezan la cúpula del Partido Comunista de China: el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Keqiang y el presidente de la Asamblea Popular Nacional Zhang Dejiang. ¿Cree que la relación con China no solo pasa por lo comercial, sino también por estrechar una cercanía de carácter político?
He empezado diciendo, cuando llegué aquí, que estoy en China por una razón básica, no solamente una razón comercial, la razón básica es que nosotros admiramos cómo un país que era pobre hace 40 años ha logrado voltear la página y transformarse en el principal exportador del mundo. China es un país con una clase media inmensa, con infraestructura moderna, por eso estamos aquí, para aprender de lo que han hecho y, naturalmente, al mismo tiempo estrechar lazos comerciales, ya que China es el principal comprador de las exportaciones peruanas.

— Por ejemplo, ¿el trato entre los líderes es la palanca que destraba todo obstáculo en las inversiones chinas en el Perú?
No hay obstáculos a las inversiones chinas en el Perú, [la minera] Shougang, que está en el Perú hace más de 20 años, está duplicando su capacidad de producción de mineral de hierro a 24 millones de toneladas, ya es un proyecto grande. Las Bambas está en plena producción. Naturalmente hay tensiones sociales siempre alrededor de los proyectos mineros y Toromocho, que encontró bastante arsénico en su mina, está poco a poco arreglando ese problema. Esas son las tres inversiones más grandes y las tres andan muy bien.

—Usted ha sido claro en remarcar que el Perú no busca créditos, sino inversión. ¿En concreto, qué capitales chinos pueden llegar a nuestro país y en qué sectores tras su gira por el gigante asiático?
Aquí [en China] lo que queremos es que se sienta que el Perú es un país estable, que progresa, con una continuidad y mejora institucional. Hay proyectos que empezaron en el gobierno anterior y que culminan hoy como la central hidroeléctrica de San Gabán III en Puno, cuyos estudios se hicieron antes. Ahora, la compañía de las Tres Gargantas [la firma china Three Gorges], que es la principal constructora de hidroeléctricas aquí y en el mundo, nos confirmó que van adelante con San Gabán III. La CNTC, que es una de las grandes petroleras chinas, nos dijo que están confirmando las reservas del gas en el lote 58 y tienen otros proyectos, además, de ese. Esto va a facilitar que el ducto al sur tenga las reservas necesarias para que se construya exitosamente.

—Ha puesto en duda el proyecto del ferrocarril interoceánico. ¿No le dará prioridad en su gobierno?
No, mire, vamos a frenarnos un poco aquí. ¿Cuáles son las prioridades económicas del Perú hoy? Son primero los servicios básicos y sociales como la educación, el agua potable y la salud pública; lo segundo es mejorar la situación del agro en el Perú, donde está concentrada la pobreza y finalmente, mejorar la situación de nuestras grandes urbes, en particular Lima, que de aquí a unos años tendrá 20 millones de habitantes. Por eso, en el tema de la infraestructura de transporte nos parece que la idea del tren de cercanías debe ser estudiada, ha habido un buen eco aquí de eso. Sobre el tren interoceánico, nosotros no nos oponemos al proyecto, pero estamos viendo su costo. Según un estudio preliminar hecho por empresas chinas, el costo sería de 60.000 millones de dólares, eso es mucho más de lo que ha gastado el Perú en infraestructura en los últimos años. Es una suma absolutamente gigantesca. Y, como le he dicho a los especialistas con los que me he reunido aquí, se tiene que estudiar el impacto ambiental de ese ferrocarril, porque pasa por una selva prístina y, además, se tiene que ver cuál es la carga de regreso. No hay ferrocarril en el mundo que resista la falta de tráfico de regreso. El centro oeste de Brasil se nutre de Sao Paulo, no de las cosas que pasan por el puerto de Paita.

—¿De los 60.000 millones de dólares cuánto debe poner el Perú o es una inversión privada?
No, si fuera una inversión china totalmente, sin plata del Gobierno del Perú, tendríamos que concentrarnos solamente en los aspectos ambientales, pero, a mi entender, esto es todo superpreliminar. El Perú asumiría más o menos la mitad de los costos, 30.000 millones de dólares. En un país cuyo producto es de 220 millones de dólares, es una suma gigantesca. Con esos 30.000 millones de dólares les puedo poner agua potable a todos los peruanos en su casa, con baño a vapor y con ducha española también. Hay que ver un poco los costos.

— Tras China, su destino es Estados Unidos, donde elegirán a su próximo presidente en noviembre. ¿Un triunfo de Donald Trump sería un peligro para América Latina?
No voy a interferir en los temas de Estados Unidos, pero ciertamente hay mucha gente que está muy preocupada por la elección en ese país. Ahora, siempre cuando un gobernante llega al poder cambia un poco su orientación, tenemos ejemplos en el Perú de eso, pero la verdad es que la muralla contra México o no dejar entrar a ningún musulmán a Estados Unidos son recetas bien duras por decir lo menos.

—¿Usted hubiera invitado a Trump a Palacio de Gobierno si este hubiera tenido duros calificativos hacia los peruanos, como ocurrió con los mexicanos?
Él no ha hablado del Perú, no creo que él hubiera venido al Perú, porque no le va a dar muchos votos en su campaña, hay millones de mexicanos que votan en Estados Unidos y por eso él fue a México.

—El presidente de la Comisión de Constitución, Miguel Torres, ha dicho que las facultades no se han pedido de manera ordenada. ¿No era mejor presentar proyectos separados por sector? 
No, yo creo que el primer ministro [Fernando Zavala] ha presentado una cosa muy clara con cuatro temas centrales y se le agregó un quinto tema que es el de Petro-Perú debido a lo ocurrido con el ducto, que ha generado una catástrofe en Loreto y en el norte del país. Los puntos son la formalización y la reactivación [económica], la seguridad, la lucha contra la corrupción y las obras de agua potable. Ha sido una presentación sumamente ordenada, pero nosotros estamos dispuestos a colaborar en todo esto, explicar todo en las comisiones relevantes.

—El vocero de Fuerza Popular Luis Galarreta ha dicho que si les dan las facultades legislativas, estas solo serían por 60 y no 120 días, como pidió el Ejecutivo. ¿Es tiempo suficiente para implementar las reformas que tienen en mente?
Yo creo lo siguiente: las leyes que se dan sin reglamento no son leyes efectivas, por eso nosotros estamos pidiendo un poco más de tiempo para poder sacar las leyes junto con sus respectivos reglamentos y así en 120 días podríamos decirle al país: “Estas son las nuevas leyes y así se van a implementar”.

—Pero si el Congreso solo les da 60 días, ¿es un margen con el que puedan trabajar?
Trabajo 20 horas al día y mis ministros también, trabajaremos más tiempo pues. Vamos a correr, correr, pero yo preferiría que nos den más días.

—Si Fuerza Popular se niega a otorgar la reducción del IGV en un punto porcentual, ¿es posible aún ejecutar el paquete de formalización? 
Es muy importante saber que hay un incentivo al formalizarse, hay algunos comentaristas y personas que han dicho que la reducción del IGV no se va a traducir en una reducción para el público, eso es totalmente falso, complemente falso y ese argumento no merece ni cinco segundos de discusión. ¿Por qué? ¿En dónde se recauda el IGV? El 40% en la aduana, otro 25% en las facturas eléctricas, de teléfono y en la gasolina, entonces, casi el 70% es transferible, tienen que tomar en cuenta esto. Yo creo que ese tipo de objeciones están basadas en un desconocimiento de cómo funcionan los impuestos en el Perú.

—¿Cree que Velásquez Quesquén intentó favorecer a Keiko Fujimori con su iniciativa de reducir la valla electoral para ganar la presidencia en primera vuelta?
No voy a responder eso. En la mayoría de los países, las elecciones se ganan con el 50% más uno [de los votos], hay excepciones. Por ejemplo, en México, Felipe Calderón ganó con 31%, en Argentina es el 40% más uno siempre y cuando se tenga una diferencia de más de 10% con el segundo, cada país tiene su fórmula, pero en la mayoría es el 50% más uno [el que rige]. Yo creo que si vamos a hacer reformas constitucionales sobre el sistema electoral, tienen que ser inclusivas, comprender todos los problemas: el voto preferencial, el voto regional, entre otros, no solo una cosa así. A la prensa que comentó esto le pareció como una idea puramente con nombre propio.

— El congresista Guido Lombardi dijo que la bancada oficialista actuó de “furgón de cola del fujimorismo” en la elección del defensor del pueblo. ¿Qué le diría?
El señor Lombardi es amigo mío, hemos estado juntos en la radio por muchos años, cada uno tiene su opinión. Aquí no hay furgón ni cola, aquí lo que pasa es muy sencillo: durante 10 años el Congreso no ha sido capaz de elegir a un defensor del Pueblo, si en esta oportunidad no nos juntábamos con la mayoría que respaldaba al candidato Walter Gutiérrez, hubiéramos vuelto a caer en lo mismo del pasado. Por eso, yo les recomendé, en una reunión que los congresistas conocen muy bien, que voten en un solo bloque. Bueno, ha habido cinco abstenciones, pero los otros 13 votaron con Fuerza Popular. Y a mí, me parece bien. Fuerza Popular ha votado por nuestro Gabinete, ha votado por nuestro marco económico multianual, han hecho cosas positivas para nosotros, no tenemos por qué pelearnos por algún tema que hubiera generado inestabilidad en el país. Respeto la decisión de los cinco congresistas que se abstuvieron.

—A la oposición e incluso a integrantes de su bancada, como Gino Costa, les sorprendió el nombramiento de Guillermo Fajardo como director de la DINI, pues viene de trabajar en solución de conflictos en la empresa privada. ¿Cómo se decidió su designación?
Conozco al señor Fajardo desde muchos años atrás, ha sido un oficial de la policía, de carrera, estuvo durante 20 años en la policía hasta llegar al grado de comandante y trabajó en temas de inteligencia. En el Perú tenemos que entender que el jefe de Inteligencia no es una vedette, no es un actor político, es una persona que debe dar la inteligencia correcta al gobierno. [Fajardo] tiene la experiencia tanto pública como privada para ser un excelente jefe de la DINI.

—Durante el gobierno anterior, la DINI fue usada para reglar a políticos de oposición. ¿Cómo se va a redirigir el rol de esta institución en su mandato?
La DINI va a reflejar el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, que es un gobierno abierto, democrático. Nosotros no estamos en el negocio de perseguir a personas ni a políticos ni a privados ni a quien sea. Estamos en el trabajo de crear un Perú mejor. Eso es lo que nos interesa y el hecho de que la gente no sepa quién es el jefe de Inteligencia me parece muy bien, no es el canciller ni el primer ministro, sino el jefe de Inteligencia y la inteligencia tiene que ser secreta, pero la organización debe ser abierta en el sentido democrático.

—El ministro del Interior, Carlos Basombrío, ha dicho que el gobierno no comprará “nunca más” patrulleros. ¿Por qué se opta por la modalidad del alquiler?
El leasing, que es alquilar vehículos o maquinaria, dependiendo de la tasa de interés que se cobra, puede ser barato, pero depende del factor financiero. Yo creo que él [Basombrío] a lo que se refiere, lo que me parece muy importante, es que si un patrullero es alquilado, el dueño se ocupa de que esté bien mantenido y eso nos va a ayudar mucho a tener equipos que no estén parados.

— A algunos políticos les llamó la atención que dijera que su gobierno no le pondrá un “bozal” a los medios, desde China, donde no existe libertad de expresión. ¿Cuál es la diferencia entre el Gobierno Chino y el de Nicolás Maduro en cuanto a respeto a libertades?
No tratemos de distorsionar lo que yo he dicho. Estamos en el Perú y en el Perú yo quiero libertad de prensa y quisiera libertad de prensa irrestricta en todo el mundo, pero no es mi función decir a China o a Venezuela o a otros países lo que deben hacer, eso lo hará la sociedad civil. En el Perú yo quiero una prensa abierta e irrestricta.

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En defensa de la “basura”, la columna de Enrique Pasquel (@enrique_pasquel) ► https://t.co/kWnWHgkpxZ pic.twitter.com/ALydw8F46g— Política El Comercio (@Politica_ECpe) 18 de septiembre de 2016