La accidentada salida de José Domingo Pérez de penal en donde iba a tomar la declaración de Keiko Fujimori. La lideresa de Fuerza Popular optó por guardar silencio. (Foto: Alessandro Currarino / El Comercio)
La accidentada salida de José Domingo Pérez de penal en donde iba a tomar la declaración de Keiko Fujimori. La lideresa de Fuerza Popular optó por guardar silencio. (Foto: Alessandro Currarino / El Comercio)
Redacción EC

La Policía Nacional del Perú (PNP) informó que ha iniciado una investigación al personal de la Dirección de Seguridad del Estado que se encontraba de servicio cuando simpatizantes de agredieron al fiscal en los exteriores del Penal Anexo de Mujeres de Chorrillos.

Como se informó, Pérez acudió al recinto penitenciario esta mañana para tomar la declaración de la lideresa de Fuerza Popular —quien cumple prisión preventiva— en el marco de la investigación que se le sigue por el presunto delito de lavado de activos a raíz de los aportes para sus campañas del 2011 y 2016. Sin embargo, la ex candidata presidencial hizo uso de su derecho a guardar silencio.

Cuando abandonaban el recinto en medio de custodia policial, Pérez y la fiscal adjunta Magaly Ponce de León fueron agredidos por simpatizantes fujimoristas que lanzaron botellas de plástico y agua. Ante ello, presentaron una denuncia en la comisaría de Chorrillos.

A través de un comunicado, la PNP indicó que la referida investigación al personal policial busca determinar responsabilidades “por la falta de coordinación que debe efectuar el equipo de resguardo personal con el contingente policial externo y las autoridades penitenciarias, con el fin de evitar sucesos como los ocurridos hoy”.

—Acciones ante denuncia—
Asimismo, la institución policial señaló que la comisaría de Chorrillos recibió la denuncia formal de los agredidos iniciando posteriormente diligencias e investigaciones correspondientes.

Además, se señaló que sin perjuicio de la indagación al personal, la Policía Nacional se encuentra en pleno proceso de identificación de los agresores con el fin de que sean puestos a disposición de la justicia.