Este es el brazo legal de red de Rodolfo Orellana [Interactivo]
Rodrigo Cruz
Rodrigo Cruz

Un equipo especial de la policía y la fiscalía arrestó a nueve presuntos operadores claves de la red de . Entre ellos al . Se ordenó también la captura de Álvaro Delgado, ex superintendente de los Registros Públicos.

El primero de los nueve detenidos fue Tomás Enrique Torrejón Guevara. A las 5 de la mañana fue interceptado por un equipo especial de la policía cuando estaba por embarcarse a un avión con destino a Ucayali. Guevara, uno de los abogados preferidos del hoy preso Rodolfo Orellana, había llegado hasta el aeropuerto Jorge Chávez para, posiblemente, tratar de eludir lo que a esa hora era inevitable.

En la madrugada del martes se inició la operación llamada Tempestad, liderada por la fiscal Marita Barreto y que contó con la participación de un selecto equipo de agentes antidrogas y de criminalística, además de la colaboración de 20 fiscales. El objetivo era golpear los cimientos del aparato legal de la red delictiva que presuntamente montó y encabezó Rodolfo Orellana por más de 12 años.

La red Orellana, como se ha denunciado, contó con el apoyo de un grupo de abogados, ex policías y funcionarios de los Registros Públicos que sirvieron como operadores claves para perpetrar estafas y blanqueo de dinero. Además, ello les permitía dar una apariencia de legalidad al principal negocio de esta organización: la apropiación indebida de terrenos.

Las siguientes ocho detenciones continuaron hasta el mediodía. La que causó mayor revuelo fue la de Robinson Gonzales Campos, ex vocal de la Corte Suprema, y la de su hija, Olga Gonzales Yaurivilca. Ambos fueron arrestados a las 10 de la mañana en la urbanización Las Casuarinas, en Surco. El hecho se dio en la casa del ex magistrado Robinson Gonzales, quien se mostró sorprendido al ver el contingente de policías que rodeaban su casa acompañados por dos fiscales.

Declaraciones de colaboradores eficaces y de testigos, recogidos por la fiscal Barreto, dejaron en claro la estrecha relación entre Gonzales Campos y Orellana. Incluso contaron que el ex vocal tenía su propia oficina en el ‘búnker’ de Orellana, en San Isidro, lugar donde se editaba la revista “Juez Justo”.

Gonzales, como se sabe, no fue ratificado en su cargo en agosto del 2011 por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), por varias denuncias contra sus fallos que terminaron favoreciendo a procesados por corrupción. Uno de ellos, por ejemplo, fue su voto para anular el caso de las firmas falsas del partido que postuló a la reelección al ex presidente Alberto Fujimori, en el 2000.

Lee el informe completo en la edición impresa de El Comercio.

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