El presidente Martín Vizcarra brindó este lunes un mensaje a la Nación para anunciar la disolución del Congreso luego de que este último eligiera a un miembro del Tribunal Constitucional (TC) a pesar de que el Ejecutivo había planteado una cuestión de confianza para modificar el actual proceso de selección de estos magistrados.
Tras la elección de Gonzalo Ortiz de Zevallos Olaechea como nuevo integrante del TC, el jefe de Estado convocó a la prensa a Palacio de Gobierno y flanqueado por tres banderas peruanas explicó los motivos de su decisión.
"Ante la denegación fáctica de la confianza, y en respeto irrestricto de la Constitución Política del Perú, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República. Este es un acto constitucional previsto en el artículo 134 de la Constitución".
Aquí el mensaje a la Nación completo de Martín Vizcarra anunciando la disolución del Congreso:
Ya desde mi discurso de investidura planteé las líneas de mi plan de gobierno de la lucha anticorrupción y el fortalecimiento institucional como sus dos pilares. Ese discurso que fue aplaudido en el Congreso luego se transformó en un decreto supremo y, en cumplimiento del mismo, fuimos tomando medida para cumplir con el compromiso asumido ante los peruanos. Sabíamos que ese camino urgente para el Perú no sería fácil si no contábamos con el apoyo del Congreso, pero este se volvió aún más complejo ante una oposición sistemática al desarrollo de la reforma de justicia, a la reforma política y a cualquier medida que vaya contra los esquemas de impunidad y protección de intereses subalternos, aún más cuando la mayoría parlamentaria recurre a innumerables argucias y trampas políticas destinadas a perjudicar, ya no al Gobierno, sino a la sociedad en su conjunto.
Ante esta situación, presentamos el proyecto de reforma de adelanto de elecciones como una salida al evidente entrampamiento político, dejando en manos la ciudadanía la definición de cuál es el Perú que quieren para el futuro y aportando los mandatos del Congreso y del presidente de la República.
Ante esta propuesta de desprendimiento patriótico, el Congreso respondió con un tratamiento vergonzoso que no tuvo pudor en utilizar hasta a organizaciones internacionales sin siquiera escuchar sus opiniones para archivar una medida que contaba también con el apoyo mayoritario de la ciudadanía.
Hemos hecho todo lo que estaba en nuestras manos para avanzar de manera concertada con el Parlamento. Sin embargo, es claro que la obstrucción y el blindaje no cesa ni cesará la a la hora de defender la corrupción, por lo que no habrá acuerdo posible en ese punto.
Como saben, mi gobierno ha recurrido tres veces a la cuestión de confianza. En la primera, planteamos la cuestión de confianza para aprobar las cuatro reformas constitucionales que habían sido presentadas al Congreso y que tenían 30 días sin siquiera tener dictamen para ser debatido en el pleno. Me refiero a la reforma del CNM, el financiamiento de organizaciones políticas, prohibición de la reelección congresal y la bicameralidad. La ciudadanía se expresó en el referéndum y decidió que los congresistas no sean reelectos de manera inmediata y que las organizaciones políticas deberán detener un financiamiento tramposo e ilícito.
Sin embargo, perdimos la oportunidad de tener un Congreso bicameral porque se intentó camuflar la posibilidad de una reelección en esa reforma. ¿Tan difícil es pensar en el Perú primero?
En la segunda cuestión de confianza, planteamos dos reformas constitucionales importantes, la primera referida a la inmunidad parlamentaria y la segunda referida al impedimento para que las personas condenadas no puedan ser elegidas, así como cuatro proyecto de ley destinados a mejorar nuestro sistema electoral como son la participación en las elecciones internas de las organizaciones políticas, la eliminación del voto preferencial, la participación política de las mujeres con paridad y alternancia, y que se prohíba el uso ilícito de dinero en las campañas electorales.
En esta segunda oportunidad, el Congreso evitó corregir la ley de inmunidad parlamentaria para que no sea utilizada como impunidad por quienes cometieron delitos. Repito, ¿tan difícil es pensar en el Perú primero?
Hoy, hemos presentado la tercera cuestión de confianza y lo que ha acontecido en el Congreso subraya la desvergüenza en la que ha caído la mayoría parlamentaria, absolutamente divorciada de la voluntad de los peruanos y trabajando de manera denodada para proteger y blindar a los suyos.
Nuestro proyecto de ley busca generar un mecanismo más transparente y participativa ante en la elección de los miembros del TC para evitar las repartijas y la utilización de las instituciones para que unos pocos no se sirvan de él. Ante esto, desde el Congreso, se intentó impedir al premier ingresar al hemiciclo, se desconoció el artículo 129 de la Constitución Política, no se dio la prioridad que la cuestión de confianza merece y luego se aprobó el primer miembro de un tribunal express en una dudosa votación, vaciando de contenido la cuestión de confianza planteada.
Ante la denegación fáctica de la confianza, y en respeto irrestricto de la Constitución Política del Perú, he decidido disolver constitucionalmente el Congreso y llamar a elecciones de congresistas de la República. Este es un acto constitucional previsto en el artículo 134 de la Constitución.
Como lo mencionó el jurista Marcial Rubio, la disolución de un Congreso tiene como función lograr una nueva elección parlamentaria y que sea finalmente el pueblo quien defina a quién le da la razón, si a la mayoría parlamentaria que hoy he disuelto y se ha opuesto al Ejecutivo, o si le da la razón al Ejecutivo eligiendo una nueva mayoría.
En ese sentido, el cierre que hoy dispongo está dentro de mis facultades contenidas en la carta magna, busca darle una solución democrática y participativa a un problema que el país viene arrastrando hace más de tres años, dando fin a esta etapa de entrampamiento político que ha impedido que el Perú crezca al ritmo de sus posibilidades.
Que esta medida excepcional permita que la ciudadanía finalmente se exprese y defina en las urnas y mediante su participación el futuro de nuestro país.
Pueblo peruano, estamos haciendo historia y este momento lo recordarán las siguientes generaciones y, cuando lo hagan, espero que entiendan la magnitud de esta lucha que hoy libramos contra uno de los males endémicos que tanto daño ha hecho a nuestro país y que no le ha permitido crecer como se merece y como nos lo merecen todos los peruanos.
Seguirán encontrando en este presidente a un mandatario profundamente respetuoso de la Constitución y dispuesto siempre a dar la lucha por el Perú.
Muchas gracias.