El fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, afirmó que al inicio de las investigaciones del Caso Lava Jato en el Perú algunos ejecutivos de las empresas brasileñas OAS y Camargo y Correa, cuyos nombres prefirió mantener en reserva, se acercaron con la intención de ser colaboradores eficaces, pero luego se echaron para atrás.
En diálogo con El Comercio, Sánchez consideró que cuando se “cuestiona mucho el tema de un colaborador eficaz”, los otros prefieren “ya no acercarse”.
“Esa [la colaboración de OAS y Camargo y Correa] es una tarea que estuvo pendiente en un momento, porque si se cuestiona mucho el tema de un colaborador eficaz, los otros que quieren ser colaboradores ya no se acercan a ti. [Los ejecutivos de OAS y Camargo y Correa] se acercaron en un momento, pero ya no. No puedo decir los nombres”, refirió.
Pablo Sánchez también indicó que la investigación en contra del ex presidente Ollanta Humala y su esposa, la ex primera dama Nadine Heredia, por el presunto delito de lavado de activos “está cerrándose”.
“Falta solamente esperar los documentos que tienen que llegar de Brasil, pero la defensa [de los Humala] está buscando alargar la investigación. Lo que yo quisiera es que el juicio oral inicie lo más pronto posible para que marque la forma en cómo se va a juzgar Lava Jato en general por uno de estos delitos que es el lavado de activos”, remarcó.
El fiscal de la Nación, además, señaló que la decisión del Tribunal Constitucional de dejar sin efecto la orden de prisión preventiva contra Humala y Heredia no significa una derrota para su institución.
“No [es una derrota]. Son decisiones que se adoptan dentro del sistema de justicia que miramos pero que seguimos avanzando”, expresó Pablo Sánchez.
Para finalizar, Pablo Sánchez estimó que la acusación fiscal en contra de Humala y su esposa sería presentada en junio.