Familiares de las víctimas del Caso Los Cabitos protestaron por el postergamiento de la lectura de la sentencia. (Foto: El Comercio / Mario Mejía)
Familiares de las víctimas del Caso Los Cabitos protestaron por el postergamiento de la lectura de la sentencia. (Foto: El Comercio / Mario Mejía)
Mario Mejía Huaraca

La lectura de la sentencia del proceso por los secuestros, torturas y desapariciones forzadas ocurridos en 1983, en el cuartel de Ayacuho, estaba programada para hoy, pero fue postergada para mañana a las seis de la tarde. 

Los miembros del colegiado B de la Sala Penal Nacional dispusieron postergar la audiencia debido a que tres de los procesados no se presentaron a la diligencia de hoy. Pero ese no fue el único motivo: la principal causa de esa medida se debe a que los magistrados hasta el momento no se han puesto de acuerdo con el fallo.

Pese a estar debidamente notificados, los acusados Arnaldo Briceño, ex jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, el coronel en retiro Roberto Saldaña Vásquez y un tercer procesado no se presentaron hoy a la audiencia.

Para los tres procesados, la fiscal Luz Ibáñez ha solicitado 33 años de cárcel por su responsabilidad en las desapariciones de 53 personas. En el 2005 se formuló denuncia penal contra todo el estado mayor de Los Cabitos, así como el jefe del comando político militar de Ayacucho, pero varios de ellos fallecieron y hoy solo quedan tres procesados.

La postergación de la lectura de la sentencia fue tomada como una burla por los familiares de las víctimas, algunos de los cuales irrumpieron en llanto al conocer la noticia. "¿Hasta cuándo vamos a seguir esperando justicia? En 1983 detuvieron a mi esposo, lo llevaron al cuartel y hasta ahora no sé nada de él", expresó Sergia Flores con lágrimas en los ojos.

La fiscal Ibáñez mostró su preocupación por esta postergación. "Es muy  llamativo y preocupante que los jueces hasta el momento no se pongan de acuerdo pese a que hace tres meses hicimos los alegatos finales y presentamos suficientes pruebas", comentó a El Comercio.
Agregó que también le parece una maniobra de parte de los acusados que no han asistido "seguramente porque querían frustrar la sentencia".