¡No te la pegues! Beber cerveza con moderación es clave para cuidar la salud

Todo momento puede ser bueno para refrescarse con una cerveza, siempre y cuando se beba de forma responsable y moderada. Sin embargo, el consumo nocivo y excesivo de bebidas alcohólicas puede generar diversos riesgos a la salud física y mental, por lo que es esencial que cada persona controle su consumo.

De hecho, cuando se bebe cerveza con moderación, se crean momentos distendidos en los cuales podemos apreciar las bondades de esta bebida. Por ejemplo, el aroma, espuma, amargor, sabor y brillantez. No por nada se elabora con pasión, arte y ciencia, en procesos de cocción, fermentación, maduración, filtrado y envasado.

La cerveza es una de las bebidas más antiguas del mundo y una de las que tiene menor grado de alcohol, alrededor de 5%. Se elabora con ingredientes naturales como agua, lúpulo, levadura y cereales. En suma, un vaso de cerveza, por ejemplo, puede marcar el término de un día agitado de trabajo y el inicio de un momento de relax saludable.

BEBER SIN CONTROL

La otra cara de la moneda es el consumo de bebidas con alcohol sin control. “Beber de vez en cuando no genera dependencia si el consumo es moderado. El problema viene cuando la cantidad de alcohol en la sangre sube hasta que se comienzan a producir cambios fisiológicos y psicológicos”, explica el médico psiquiatra Carlos Alberto Yáñez. “Esto claramente se da tras el consumo nocivo de estas bebidas”, puntualiza.

Por su parte, la psicóloga Miriam Barranca Segovia subraya que muchas veces el abuso de bebidas alcohólicas puede esconder diversas carencias o la búsqueda de una desconexión con la realidad. “Cuando una cerveza se convierte en seis o siete, uno debería preguntarse a qué responde ese consumo compulsivo, que podría tener un origen mucho más profundo”, sostiene.

Yáñez subraya que, entre los principales efectos del consumo excesivo de alcohol, está hablar en voz alta, perder la ubicación temporal-espacial, visión borrosa, así como reacciones fisiológicas como la pérdida de equilibrio, alteraciones gástricas, entre otros.

Entre los consejos básicos para controlar un consumo moderado, está acompañar la bebida con algún alimento, controlar el ritmo para no beber muy rápido y alternar cada cerveza con agua o una bebida sin alcohol.

Para más información sobre consumo responsable, ingresa a hablemosdealcohol.com

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