Desde la creación de Google Maps, han aparecido cosas muy raras; supuestos asesinatos a formaciones extrañas. Esta es otra de las imágenes raras y virales que nos trae el programa de mapas virtuales del gigante de Internet.
En la playa Oke Bay, Nueva Zelanda, apareció una curiosa figura que despertó la curiosidad de todas las personas en el mundo y es que, en las imágenes rescatadas de Google Maps, podemos apreciar cómo es que un ser alargado deja una marca negra mientras crea una corriente que solo puede ser vista a lo lejos.
"Los nativos Maori le llamarían a esto un Taniwha, que no parece ser una ballena pero es más grande que un tiburón. Se mueve demasiado rápido y da la vuelta muy pronunciadamente para ser una ballena", afirmó el ciudadano neozelandés Pita Witehira al diario Daily Mail.
Pero, ¿qué es un 'Taniwha'? Según la mitología, son criaturas que se esconden en los océanos, ríos, lagos o cuevas. Las distintas tribus maoríes tienen diferentes interpretaciones sobre el 'Taniwha'. Para unas, es un monstruo que mata a las personas y secuestra a mujeres. En cambio, para otras tribus los 'Taniwha' son guardianes a quienes se hacen ofrendas mientras se les reza un kaarakia o hechizo para apaciguarles. Aparte de esto, se afirma que tienen forma de serpiente gigante o, en el mayor de los casos, un dragón.
Las imágenes de Google Maps llegaron a los oídos de los mayores expertos para poder desmentir la posibilidad de que sea un ser legendario y optaron por dar una explicación mucho más lógica a todo lo 'sobrenatural' que giraba en torno a la foto.
Los expertos confirmaron que no se trataba del 'Taniwha' ni de ningún ser o criatura fuera de este mundo, sino que era un pez remo, el cual puede llegar a medir casi 14 metros y que tiene la capacidad de crear corrientes que adoptan esta forma tan curiosa.
A pesar de esto, hay un hecho muy singular y es que, a este mismo pez, las personas que viven en Nueva Zelanda, le han atribuido el nombre de 'Taniwha', en honor a las leyendas que los antiguos maoríes habían pasado de generación en generación.
"Tuvo que tener bastante peso bajo el agua para crear ese tipo de resistencia", comentó finalmente Pita Witehira sobre la imagen de Google Maps recordando también que en la bahía de Oke Bay el mar tiene una profundidad de tan solo 40 metros.