La red social Twitter le cambió la vida al refugiado Abdul Halim al-Kadeun, quien escapó de la guerra en Siria. Gracias a una fotografía en que aparece vendiendo lapiceros con su hija en brazos, captada en Líbano, una campaña logró proporcionarle 191 mil dólares, que se le han servido para invertir en tres negocios propios.
Abdul, de origen palestino, dejó de ofrecer bolígrafos en las calles de Beirut y ahora administra una pastelería, un restaurante y un local de kebab. Además, les ha dado trabajo a 16 refugiados sirios. Cabe recalcar que solo ha podido utilizar el 40% del dinero recaudado.
Syrian father selling pens in the streets of #Beirut with his sleeping daughter #Lebanon #Syria pic.twitter.com/KOz4mjW1rd
— Gissur Simonarson CN (@GissiSim) agosto 25, 2015
“No solo cambió mi vida, sino que también la de mis niños y la de personas en Siria que he podido ayudar. Tenía que invertir el dinero, o se perdería”, mencionó el refugiado al medio "Mashable".
Abdul se ha mudado a un departamento junto con sus dos hijos. La madre de los pequeños prefirió regresar a Siria hace un tiempo.
“Estoy muy feliz de ver que ver que abrió un restaurante y que sus hijos están bien cuidados. Pero también estoy descorazonado al ver lo difícil que ha sido el desembolso de ese dinero y las complicaciones que viven los refugiados por no ser capaces de abrir una cuenta de banco en el Líbano”, señalo al Guissur Simonarson, la personas que tomó la fotografías de Abdul en setiembre y la publicó en Twitter.
Simonarson, fundador de la página Conflict News, creo una campaña para localizar al refugiado y juntar dinero para ayudarlo. Su objetivo inicial era llegar a los 5 mil dólares. Sin embargo, la cifra llegó hasta los 191 mil.
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#Twitter se llena de gatitos en apoyo a operación antiterrorista ► https://t.co/zFYUNUUKDk pic.twitter.com/OauJGqwTVl
— El Comercio (@elcomercio) noviembre 23, 2015
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