Siendo el fútbol un deporte tan popular en todo el mundo, puede sonar sorprendente que algún país no cuente con una selección de futbol reconocida por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA). Sin embargo, es completamente cierto. Existen una serie de países que, aunque cuentan con un equipo nacional que disputa partidos internacionales, no se encuentran en los registros de la entidad más grande del ‘deporte rey’, por lo que, entre otros detalles, no se les puede considerar como selecciones oficiales.
¿Qué selecciones nacionales no son reconocidas por la FIFA?
En total, son siete los países que la FIFA no reconoce. Curiosamente, todos forman parte de solo dos continentes. Dos de ellos se encuentran en Europa y los otros cuatro en Oceanía. En orden cronológico de creación son las selecciones de los siguientes países:
- Tuvalú, que se estableció en 1979
- República de Kiribati, que se conserva desde 1979
- Mónaco, creada en 1982
- República de Palau (o Palaos), que compite desde 1987
- Estado del Vaticano, fundada en 1994.
- Estados Federados de Micronesia, que data desde 1999
- e Islas Marshall, la más reciente, desde 2023.
Cada uno de estos países fundó su selección nacional de fútbol, pero hasta el momento la FIFA no las reconoce. Debido a ello, no pueden jugar en competencias oficiales, como son la Copa del Mundo y los torneos continentales organizados por la misma entidad. Pero eso no los detiene de disfrutar del deporte.
¿Por qué la FIFA no reconoce a estas selecciones nacionales?
Los motivos son varios, pero se debe principalmente a que ninguno de ellos cuenta con equipos o una liga profesional. La verdad es que estos son países tan pequeños y con tan poca población en comparación a los demás, que les sería difícil contar con un torneo profesional y varios equipos que puedan competir en él. La única nación que se diferencia es Mónaco, que cuenta con el club AS Mónaco, aunque juega en la Liga 1 de Francia y no en una de su propio país.
Aún así, esta es una muestra de cómo el fútbol se puede jugar en todas las partes del mundo. Asimismo, estas selecciones no necesitan de la aprobación de la FIFA para poder jugar partidos, mientras no formen parte de alguna competencia oficial organizada por la entidad en cuestión. La selección de El Vaticano, por ejemplo, se ha enfrentado contra otras naciones en partidos benéficos.
Los equipos de Kiribati y Tuvalu, por su parte, se encuentran asociados a la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC). Por si fuera poco, cada uno de ellos cuenta con su propia organización nacional: la Asociación de Fútbol de Kiribati y la Asociación Nacional de Fútbol de Tuvalu, respectivamente. De esta forma, ambas naciones todavía pueden participar en los Juegos del Pacífico, un torneo para los países de Oceanía que no se haya bajo la organización de la FIFA.