¿Cuánto deben pagarme si trabajo este jueves 30 de agosto? | En esta nota te contaremos qué es lo que dice El Peruano en torno a cuánto deben pagarme si trabajo este jueves 30 de agosto. (Archivo)
¿Cuánto deben pagarme si trabajo este jueves 30 de agosto? | En esta nota te contaremos qué es lo que dice El Peruano en torno a cuánto deben pagarme si trabajo este jueves 30 de agosto. (Archivo)
Redacción EC

Con la llegada de la última semana de agosto, muchas personas se preguntan sobre los detalles de remuneración si están programados para trabajar en el . La fecha puede tener implicaciones especiales en términos de salario y beneficios laborales, por lo que es esencial comprender las regulaciones correspondientes para asegurarse de recibir una compensación justa por su jornada. En esta nota te contaremos qué es lo que dice El Peruano en torno a esta interrogante.

¿CUÁNTO DEBEN PAGARME SI TRABAJO ESTE JUEVES 30 DE AGOSTO?

Según la información publicada en Diario El Peruano, en este día, los trabajadores deben descansar y percibir su remuneración habitual.

Sin embargo, aquellos que acuerden trabajar estos días, sin descanso sustitutorio posterior, tienen derecho a percibir triple pago correspondientes a los siguientes conceptos:

1. La remuneración correspondiente al día feriado.

2. La remuneración correspondiente a la labor efectuada.

3. Un monto adicional equivalente a una sobretasa del 100 % de la remuneración correspondiente a la labor efectuada.

POR QUÉ ES FERIADO EL 30 DE AGOSTO

Esta fecha conmemora a Isabel Flores de Oliva, conocida popularmente como Santa Rosa de Lima, una joven que consagró su vida a la oración y se dedicó a ayudar a los pobres y enfermos.

Su santidad fue reconocida por los limeños cuando ella aún estaba viva y por eso sus penitencias eran comentadas por toda la ciudad. Por lo tanto, ya era considerada una santa mucho antes de que el Papa Clemente X la canonizara en 1671, convirtiéndose en la primera santa de América. El mismo Pontífice la declaró patrona principal del Nuevo Mundo (América), Filipinas e Indias Occidentales.

Santa Rosa falleció un 24 de agosto de 1617 con apenas 31 años de edad. Se ha escrito que miles de personas asistieron a sus funerales para despedirse de ella, un fervor que se mantiene hasta el día de hoy y que se refleja en las largas colas que sus devotos forman en vísperas del 30 de agosto, con el afán de dejarle una carta en el pozo de los deseos.

Ahora bien, si bien no hay registro periodístico de cuándo se instituyó el feriado por el día de Santa Rosa de Lima, se conoce que la fiesta de conmemoración a la santa se inscribió en el calendario general romano en el año 1727, indicando como fecha de celebración el día 30 de agosto, entonces el día más cercano del aniversario de su muerte (24 de agosto).

En otros países se le recuerda el 23 de agosto, día anterior al aniversario de su muerte. Para los países hispanoamericanos de los que es patrona, como en el Perú, se sigue conservando el 30 de agosto.

¿CÓMO ENVIAR VÍA ONLINE TU CARTA A SANTA ROSA DE LIMA?

Si no puedes asistir al ‘Pozo de los Deseos’, deberás enviar tu carta comunicándote al Messenger de la cuenta oficial de Santa Rosa de Lima (@santarosadelima) o por mensaje directo al Instagram (@santarositalima). Además, también puedes hacer este mismo proceso por el correo electrónico y el número de WhatsApp 934 720 733.

Después de esto, los voluntarios se encargarán de imprimir las misivas y, posteriormente, las colocarán en el ‘Pozo de los Deseos’ este mismo miércoles 30 de agosto.

¿QUIÉN FUE SANTA ROSA DE LIMA?

La santa limeña se llamaba Isabel Flores de Oliva y nació el 20 de abril de 1586 en la capital del virreinato del Perú. Su vida estuvo consagrada a la oración y a ayudar a los pobres y enfermos. Si bien ingresó a la Orden Tercera de Santo Domingo, para la época no existía un monasterio femenino de dicha orden en Lima, por lo que la joven Isabel empleó el huerto de su casa como un lugar de retiro y contemplación.

A Rosa también se le conoció por llevar una vida de penitencias. No le gustaba su apariencia física pues atraía las miradas de los jóvenes, dispuestos a casarse con tan bella dama. Por ello se cortó su larga cabellera y cubrió su cara con un velo. La consagración hacia Dios era su misión y debía evitar las tentaciones.

La joven ayunaba por largas temporadas sin tomar agua, dormía en tablas y castigaba su cuerpo con latigazos. “Señor, auméntame los sufrimientos, pero auméntame en la misma medida tu amor”, solía decir según la bibliografía sobre su vida.

Su santidad fue reconocida por los limeños cuando ella aún estaba viva y por eso sus penitencias eran comentadas por toda la ciudad. Por lo tanto, ya era considerada una santa mucho antes de que el Papa Clemente X la canonizara en 1671, convirtiéndose en la primera santa de América. El mismo Pontífice la declaró patrona principal del Nuevo Mundo (América), Filipinas e Indias Occidentales.

Su vida terminó cuando apenas tenía 31 años de edad. Se ha escrito que miles de personas asistieron a sus funerales para despedirse de ella, un fervor que se mantiene hasta el día de hoy y que se refleja en las largas colas que sus devotos forman en vísperas del 30 de agosto, con el afán de dejarle una carta. Estas misivas se arrojan en el conocido pozo de los deseos, ubicado en el santuario que lleva su nombre.

En el santuario está la iglesia y convento construidos en el siglo XVII y XVIII, al lado de la casa donde vivió Isabel Flores de Oliva, en la primera cuadra de la avenida Tacna, en el centro de Lima.